Arqueólogos de la Universidad de Portsmouth (Inglaterra) descubrieron el pasado mes de diciembre los restos fósiles de lo que parece ser un reptil volador que habitó la Tierra hace 167 millones de años. En el detalle de su informe, indicaron que sus características físicas hacían de éste una criatura de temer.
El jefe de la investigación fue el paleontólogo Michael O’Sullivan, quien junto a su equipo halló los restos en un lugar ubicado a 10 millas al noroeste de la ciudad de Oxford (Inglaterra), agregando que el animal podría haber medido dos metros de altura y haber poblado Europa y el continente Americano.
En un comunicado, O’Sullivan determinó que esta criatura fue conocida como “Klobiodon Rochei” y perteneció a la familia de los Pterosaurios, la cual habría sido parte de los dinosaurios de mayor tamaño.
El científico agrega que una de las características más importantes que tenía el animal eran sus dientes, ya que medían cerca de 26 milímetros y sobresalían por tener una forma muy similar al de los cuchillos.
“Klobiodon ha sido conocido por las personas durante siglos, mostrado al público en museos y visto por cientos de científicos; pero su importancia no se ha tomado en cuenta, porque ha sido confundido con otras especies desde el siglo XIX”, expresó.
Por otra parte, también se expresa que esta criatura habría sido muy hábil para cazar, ya que se habría valido de sus colmillos para agarrar a sus presas y no soltarlas hasta haberlas abatido.
“Era capaz de formar una jaula al juntar sus dientes. Eso hacía que ninguno de los animales que cazaba pudiera escapar luego que hubiese sido tomado”, detalló.
De acuerdo al detalle de la cadena Fox News, el aspecto del “Klobiodon Rochei” habría sido muy similar al que una gaviota gigante, pudiendo haber sido la criatura voladora más grande en la época jurásica.
A esto agregan que la especie se habría adaptado de buena forma a las islas de Reino Unido, debido a que el clima de esa época era mucho más cálido del que está presente en la actualidad.
Cabe señalar que Michael O’Sullivan publicó en internet un archivo con las imágenes más significativas del descubrimiento. Estas se pueden observar en el siguiente enlace.