La mañana del 15 julio de 1997, el diseñador de moda Gianni Versace decidió salir a comprar el diario y un café en una tienda cercana a su mansión en Miami Beach. Aunque usualmente su asistente hacía esas tareas, en esa ocasión, él quiso hacerlo pues había llegado a la ciudad tres días antes y quería caminar un poco por sus calles.
¿Cómo sospechar que aquel simple acto le acarrearía la muerte? Esto después de que un joven homosexual de 27 años identificado como Andrew Phillip Cunanan, disparara a corta distancia y a quemarropa, directamente a la cabeza de Versace.
El ruido de los tiros alertó al modelo Antonio D’Amico, la pareja por más de 15 años del modisto italiano, quien se encontraba dentro de la mansión junto a algunos amigos. El hombre corrió a la calle para ver qué había ocurrido y descubrió a Versace tendido en las escaleras y con el rostro casi irreconocible debido al impacto de bala.
“Cuando escuché el disparo mi corazón se detuvo”, dijo D’Amico a Dateline en 2017.
“La casa tenía vitrales, así que no pudimos ver lo que había pasado desde adentro. Cuando abrí la puerta, vi a Gianni tirado en los escalones, con sangre a su alrededor. En ese momento, todo se oscureció. Me alejaron, no vi más”, agregó.
El modisto que se había convertido en un ícono de la moda y vestido a grandes figuras como Diana de Gales y Madonna, murió en el lugar a los 51 años, dejando un enorme legado en la industria.
El asesino
Varios testigos que pasaban por el lugar aseguraron que vieron a un hombre de 20 y tantos años corriendo hacia un callejón. Llevaba una camiseta gris, un sombrero blanco y pantalones cortos negros, ropa que la policía encontró posteriormente y que había sido reportada como robada.
Lazaro Quintana, un amigo de Versace que se encontraba en la mansión, persiguió a Cunanan hasta que este lo apuntó con un arma y se escondió en un garage abandonado. Cuando la policía llegó al lugar, el asesino ya había escapado pero las autoridades encontraron una camioneta robada y sus documentos.
En menos de tres horas ya había un sospechoso por la muerte del modisto. Lo curioso es que Cunanan no sólo estaba siendo perseguido por la policía de Miami, sino que además era parte de la lista de los 10 delincuentes más buscados de Estados Unidos.
Andrew Cunanan que también estaba acusado de ejercer la prostitución, estaba siendo buscado por cuatro homicidios en diferentes ciudades del país.
¿Quién era Cunanan?
Andrew nació en California en el seno de una modesta familia de ascendencia filipina e italiana. Desde pequeño demostró ser más inteligente que el promedio, de hecho tenía un coeficiente intelectual de 147, lo que le permitió estudiar en una excelente escuela de San Diego.
A temprana edad Cunanan desarrolló un gusto por mentir e inventar una vida de grandes lujos, que nunca existió. Aunque entró a estudiar historia a la universidad, pronto la abandonó y se mudó a San Francisco donde optó por una vida nocturna y se convirtió en gigoló.
En la ciudad conquistaba a hombres mayores adinerados, quienes lo mantenían y llenaban de regalos costosos. Sin embargo, en los meses previos a la muerte de Versace, perdió a sus todos pretendientes y comenzó a engordar producto del abuso de sustancias ilícitas.
En abril de 1997, Andrew cometió su primer asesinato, en la ciudad de Minneapolis. La víctima era un exmilitar y por entonces su mejor amigo, Jeff Trail, a quien golpeó con un martillo hasta causarle la muerte tras una fuerte discusión entre ambos.
El cuerpo de Trail lo enrolló en una alfombra, y lo escondió en el clóset de David Madson, un arquitecto de 33 años con quien Andrew había mantenido una relación.
Una semana después, el cuerpo de su ex amante también apareció sin vida, esta vez en Minnesota. Madson recibió dos disparos, uno en la espalda y el otro en la cabeza, los cuales habían sido perpetrados con un arma registrada a nombre de Trail.
Tras estos dos homicidios, la conducta de Cunanan se volvió más violenta y desalmada. En Chicago apuñaló en varias ocasiones a Lee Miglin, un acaudalado hombre de 72 años, quien fue encontrado en su garage atado de manos y pies, con su cabeza cubierta de cinta adhesiva.
Posteriormente, la policía descubrió que Andrew se había hospedado en la casa de Miglin, donde tomó un baño e incluso se afeitó. Además en la esquina del lugar del crimen se encontró el jeep de Madson, su víctima anterior.
De la casa de Miglin robó un automóvil Lexus, donde cinco días más tarde se encontraría el cuerpo de su cuarta víctima, William Reese, el cuidador de un cementerio en Pennsville, Nueva Jersey. Según se cree, lo habría asesinado para poder llevarse su camioneta.
Tras esta serie de crímenes, Cunnanan se dirigió a Miami donde finalmente asesinó a Versace. Aunque no se conocen sus motivos la policía barajó varias hipótesis.
La primera de ellas era el robo, ya que el diseñador llevaba más de 1200 dólares en su billetera (algo así como 720 mil pesos chilenos), sin embargo, este fue desestimada rápidamente.
Luego se pensó que Cunnanan quería ser famoso y pasar a la historia como el hombre que asesinó a una celebridad, pero está teoría tampoco tenía muchos fundamentos aunque algunos la siguen creyendo hasta hoy.
Por un momento las autoridades también pensaron que se trataría de un ajuste de cuentas con la mafia y que Andrew sería un sicario contratado para matar al modisto, ya que junto al cuerpo de Gianni también se encontró una paloma muerta, un gesto típico de ellos. Pero esta hipótesis fue duramente descartada por la familia.
Finalmente, la teoría que más adeptos tiene es que Cunanan habría pensado que padecía SIDA y habría querido vengarse de todos los sospechosos que podrían haberlo contagiado, pese a que análisis posteriores demostró que el hombre nunca estuvo enfermo.
Esta idea fue tomando fuerzas, pues surgieron testigos que aseguraron que Andrew y Versace se conocían previamente y que se habrían visto en diferentes fiestas en San Francisco, despertando una obsesión por el artista en Cunanan.
Lo cierto es que la verdad no se sabrá jamás pues ocho días después de la muerte de Versace, Andrew Cunanan se quitó la vida usando el mismo revólver con el que mató a Gianni.
Las intrigas y misterios que envuelven la muerte del diseñador inspiraron a Ryan Murphy para la segunda temporada de American Crime Story, la cual se estrenó en América Latina en pasado 18 de enero.