Navy Seal, doctorado en Harvard y ahora, astronauta, con sólo 41 años. ¿Cómo lo hizo?

Tener una carrera en el Ejército es difícil, luego sacar un doctorado en Harvard, aún más, pero si a todo lo anterior lo sumamos ser astronauta, mejor cerremos por fuera y que nuestros padres ni se enteren. Bueno, hay un hombre que tiene todo eso y más, con solo 41 años.

Se trata de Johnny Kim, un hombre norteamericano, hijo de padres surcoreanos. Además, es el terror de la comunidad asiática en dicho país, y no es para menos, ya que su currículum es la envidia de todas las madres.

Un reportaje del The Wall Street Journal recoge su historia y cómo llegó a tener tantos títulos, antes de cumplir 50.

“Gracias a Dios que mi mamá no es amiga de la suya”

Uno de los primeros en viralizar su historia fue el escritor, también de ascendencia asiática, Wesley Chu, quien posteó en 2021 un tuit acerca de Kim, donde escribió “Gracias a Dios que mi mamá no es amiga de la suya”.

My worse nightmare would be if Jonny’s mom and mine are friends. https://t.co/eUMPkvBUi8

— Wesley Chu (@wes_chu) October 1, 2021

Según el artículo, escrito por Stu Woo, Kim nunca tuvo como propósito tener un currículum tan amplio, sin embargo, la primera motivación (y principal) que tuvo, es igual de admirable.

En 2020, en el podcast Jocko Podcast, Kim dijo que “No tenía aspiraciones de ser médico ni astronauta (…) Eso es muy importante para mí hasta hoy: tener un solo objetivo, porque deberías entregarte completamente a lo que haces. Deberías ser genuino, no escalar social o profesionalmente”.

Todo comenzó cuando niño. Vivía con su madre, su hermano y un padre alcohólico y abusivo, quien apuntó con un arma a su familia, hasta que la policía le disparó en el ático de su casa. Con el objetivo de proteger a su madre y hermano, se convirtió en Navy SEAL, donde, tras un reclutador lo orientó a desempeñarse como médico.

Así, en 2005, se unió al equipo SEAL 3, donde no solo fue médico, también francotirador. Otro título más a la lista.

Durante su servicio recibió una Estrella de Plata y una de Bronce, por atender a compañeros heridos en dos misiones en Irak.

Esto le sirvió de motivación para entrar a estudiar medicina en la Universidad de San Diego. Tenía becas, pero aun así no le alcanzaba para costear la carrera, así que trabajaba repartiendo multas de estacionamiento.

“Nunca pienses que eres demasiado bueno para un trabajo”, enfatizó en el podcast, consigna el The Wall Street Journal.

No se quedó tranquilo, e ingresó a Harvard, donde estudiaba y entrenaba, mientras cuidaba a sus hijos. Tenía un sistema que comenzaba a las 03:30 de la madrugada, así que cuando digas “yo me levanto temprano”, ahora lo pensaría dos veces.

Con el objetivo de optimizar su tiempo, utilizó un método de estudio llamado “aprendizaje por repetición espaciada”, lo que le ayudó a “mejorar la retención de memoria”.

Durante sus años de estudio, conoció a Scott Parazynski, quien es médico y astronauta. Motivado por su curiosidad, le preguntó por una carrera espacial, a lo que Parazynski, tras conocer sus habilidades, le dijo que sería un excelente candidato.

Dicho y hecho, postuló al programa de la NASA y quedó en el primer intento. Según dijo Parazynski, Kim “Realmente es sobrehumano (…) Es el hombre más interesante del mundo, el tipo del comercial de Dos Equis, pero en la vida real”.

Johnny Kim: miembro de la Generación Artemisa

Johnny Kim es parte de la Generación Artemisa de la Nasa y candidato a misiones a la Luna, y eventualmente Marte.

Cuando se graduó en Houston, el senador Ted Cruz bromeó y dijo que Kim “puede matarte y luego revivirte (…) y hacerlo todo en el espacio”.

Luego de la graduación, se certificó como piloto naval y ahora se prepara para su primera misión espacial.

“Es Navy SEAL. Eso es brutal. Es médico, el sueño de toda madre asiática. Ahora es astronauta, el sueño de cualquier niño (…) Los asiático-estadounidenses admiramos a Jonny con orgullo, pero también con un poco de miedo. Sacó como 140% en la prueba de la vida”, enfatizó Chu.

El martes, Kim despegó en la cápsula Soyuz rumbo a la Estación Espacial Internacional, donde acompaña a dos cosmonautas rusos.

Según dijo Kim en una entrevista, lo más difícil para este viaje, fue “aprender ruso”. Sí, ahora también sabe ruso.