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Medios en Reino Unido dieron cuenta de un caso que ha generado diversas reacciones. Se trata del caso de Harri Pullen, reo que se encuentra prófugo tras fugarse de un hospital en Gales.

El hombre asistió esposado a un control médico en el centro clínico Grange, desde donde escapó, presuntamente, por la ayuda de cuatro mujeres.

Previamente había sido detenido por, presuntamente, pertenecer a una banda de narcotraficantes de Cwmbran.

El caso de Harri Pullen

De acuerdo al medio Telegraph, Pullen había estado encarcelado en el pasado. Los archivos sostienen que, en una prisión en Manchester, mantuvo relaciones en paralelo con dos funcionarias: una enfermera y una guardia de seguridad.

Fue a fines de 2019 cuando el hombre habría conocido a Elyse Hibbs (enfermera) con quien mantuvo encuentros por varios meses. La situación quedó al descubierto, y Hibbs fue sometida a un proceso judicial.

Según el citado medio, ella se defendió indicando que la habían obligado a tener la relación con el reo. No obstante, las pericias determinaron que le había entregado un teléfono celular para que él tuviera contacto con el exterior.

La profesional fue sentenciada a cuatro años de cárcel, debido a graves faltas relacionadas a su labor como funcionaria pública.

La investigación detalló, además, que en ese tiempo mantuvo un vínculo con Ruth Shmylo (guardia), el cual habría sido más breve.

En este caso, determinaron que Shmylo y Pullen se enviaron mensajes de carácter sexual por dos meses, además de extensas videollamadas.

Debido a lo anterior, la mujer quedó con una suspensión temporal. Posteriormente fue derivada a trabajar en una prisión de mujeres en Irlanda del Norte.

Hay que señalar que, tras la fuga del aludido, fueron detenidas las cuatro personas que lo habrían ayudado desde el centro el centro médico.