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Durante el pasado fin de semana se dio a conocer que 280 personas, supuestamente de nacionalidad venezolana, fueron deportadas de Estados Unidos a El Salvador, donde ingresará a la Centro de Confinamiento del Terrorismo. Se presume que todos ellos pertenecen a la banda criminal Tren de Aragua.

De inmediato se puso en tela de juicio la forma como se llevó a cabo este traslado. En concreto, el presidente Donald Trump aludió a la Ley de Enemigos Extranjeros, que data de 1798 y había sido utilizada en la Segunda Guerra Mundial.

Sobre el tema, el mandatario expuso en su red social: “Estos son los monstruos que el corrupto Joe Biden y los demócratas de izquierda radical enviaron a nuestro país. ¡Cómo se atreven!”.

La situación es polémica, teniendo en cuenta el gobierno de dicho país contravino una resolución judicial de un juez federal, la cual le prohibía deportar a cinco venezolanos, sin un juicio previo, bajo esta ley.

Como fuese, Nayib Bukele, presidente de El Salvador, se refirió al hecho señalando: “Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero una tarifa alta para nosotros. Esto contribuirá a la autosostenibilidad de nuestro sistema penitenciario, que actualmente, cuesta 200 millones de dólares al año”.

Qué es la Ley de enemigos extranjeros de EEUU

La Ley de Enemigos Extranjeros le da las facultades al presidente de Estados Unidos para detener y deportar a extranjeros en caso de guerra declarada o de una “invasión” o “incursión depredadora”, tal y como explica la revista independiente estadounidense ‘Just Security’.

Puntualmente, le da autorización para perseguir a todos los “nativos, ciudadanos, residentes o súbditos” de la nación o Gobierno hostil, explica el medio especializado en política y justicia estadounidense.

Asimismo, indica que el recurso no distingue entre extranjeros que se encuentran regularizados en Estados Unidos y foráneos con estatus legal establecido, ni tampoco entre extranjeros “leales y desleales”.

A su vez, esta legislación de larga data no exige que el jefe de Estado demuestre ninguna mala conducta o amenaza que representen los extranjeros objetos de la detención, por lo que la norma no brinda un recurso ni procedimiento para probar su lealtad a Estados Unidos o para apelar la decisión del mandatario.

El Centro Brennan asegura que se trata de un recurso de autoridad demasiado amplio que puede violar derechos constitucionales en tiempos de guerra y de abuso en tiempos de paz.

Hasta hoy, la normativa había sido aplicada en tres ocasiones, todas relacionadas con conflictos bélicos: en la Guerra de 1812, en la Primera Guerra Mundial y en la Segunda Guerra Mundial.

En ese sentido, la ley no había sido invocada desde la segunda contienda mundial (1939-1945), cuando el entonces presidente Franklin D. Roosevelt aplicó el recurso para el encarcelamiento masivo de estadounidenses de origen japonés. Se estima que unas 120.000 personas de ascendencia de ese país oriental fueron encarceladas durante la guerra.