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La Teniente Segundo Catalina Galleguillos hizo historia al convertirse en la primera mujer piloto de la Armada en operar un helicóptero naval en la Antártica y al sur del Círculo Polar durante la comisión antártica del rompehielos Almirante Viel. Su logro destaca su dedicación y habilidad, inspirando a una nueva generación de mujeres a seguir sus sueños en el ámbito militar. Galleguillos, piloto del helicóptero embarcado en el rompehielos, realizó un sobrevuelo en Bahía Hanusse en busca de placas de hielo para pruebas operacionales. Este hito histórico subraya la capacidad de la Armada para operar en condiciones extremas y su compromiso con la exploración y la investigación en la Antártica, fomentando la colaboración internacional y la importancia de la investigación científica en esta región inhóspita.
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La Teniente Segundo Catalina Galleguillos marcó un hito significativo al convertirse en la primera mujer piloto de la Armada en operar un helicóptero naval en la Antártica y al sur del Círculo Polar, durante la comisión antártica del rompehielos Almirante Viel.
Según informó nuestro medio asociado Diario El Pingüino, este logro no solo resalta su dedicación y habilidad, sino que también inspira a una nueva generación de mujeres a perseguir sus sueños en el ámbito militar y más allá.
La uniformada se desempeña como piloto del naval 4-4, helicóptero embarcado en el rompehielos “Viel”. “Nos encontramos en la segunda expedición Antártica en la unidad y efectuamos un sobrevuelo en Bahía Hanusse en busca de placas de hielo para que el buque pueda efectuar sus pruebas operacionales”, explicó Galleguillos a través de un comunicado.
Primera mujer piloto de la Armada en volar en la Antartica
La misión de sobrevuelo en la zona no solo tuvo como objetivo la identificación de placas de hielo, sino que también marcó un momento histórico al realizarse al sur del Círculo Polar. Este evento subraya la capacidad de la Armada para operar en condiciones extremas, así como su trabajo en la exploración y la investigación en la Antártica.
“Para mí es un orgullo haber sido la primera mujer en la Armada en volar en la Antártica”, expresó Catalina. “Espero que este hito sirva de inspiración para aquellas mujeres que están buscando sus desafíos y sus sueños”, añadió.
Las palabras de la Teniente Segundo no solo reflejan su propio sentido de logro, sino también su deseo de motivar a otras mujeres a perseguir carreras y roles que históricamente han sido dominados por hombres.
La expedición en curso, la segunda de su tipo, resalta la importancia de la colaboración internacional y la investigación en la región antártica. El rompehielos y su tripulación están comprometidos con el avance del conocimiento científico y la evaluación de las condiciones ambientales en una de las áreas más inhóspitas del planeta.