Medios internacionales volvieron a dar cuenta de la difícil situación que está viviendo la exmodelo top Loni Willison, quien el pasado 1 de enero fue vista deambulando por las calles y cerca de un basural en Los Angeles, California.
Willison lleva cerca de 9 años en esta situación, luego de haberse separado de su exesposo, el célebre actor Jeremy Jackson, y no haber conseguido ofertas laborales.
La mujer fue una modelo top a comienzos del 2000, trabajando para grandes marcas de lencería, pero su situación se fue a pique a raíz de problemas de salud mental y alcoholismo, los cuales habían empezado en 2012.
Fue en 2014 cuando decidió terminar su matrimonio con Jackson, acusando haber sufrido violencia doméstica.
De hecho, tiempo atrás aseguraba que el hombre solía darle “golpes de corriente” cuando tenía ataques de ira. Sin embargo, no presentó cargo acusando “sentir miedo”.
Posteriormente, intentó trabajar como secretaria y asistente en un hospital, pero no logró consolidarse laboralmente. En 2016 debió dejar un departamento que arrendaba y comenzó a vivir en las calles.
Situación de Loni Willison
Las nuevas imágenes fueron publicadas por Daily Mail. Se le puede ver utilizando un vestido antigua, además de gorra y botines.
De acuerdo al citado medio, hace unos días la exmodelo estaba mirando desechos en unos contenedores de basura, cerca de un vertedero.
Ella misma había hablado con este medio en 2021, asegurando que sobrevivía por sus propios medios y prefería “no bañarse muy seguido”.
“Me roban y me quitan mis cosas, porque en la calle la gente hace lo que sea para sobrevivir. Si ven algo que tienes que les pueda ayudar, simplemente lo toman”, indicó en esa oportunidad.
“Aquí solo sobrevive el más fuerte y mi táctica es ensuciarme más para que nadie me ataque. Cuanto más sucia, mejor para mí. Y claro, también huelo mal, porque necesito defenderme. Por eso también me corté el pelo”, agregó.
Hay que señalar que, en esa misma entrevista, Willison declaró que no tenía grandes problemas, aunque quería “salir de la calle”.
“Tengo todo lo que necesito ahora mismo: comida y un lugar donde reposar. Hay gente que me da dinero aquí y allá y hay comida en los contenedores cerca de las tiendas”, comentó.