Dentro de la tradición cristiana, todos los apóstoles fueron discípulos de Jesús, pero no todos sus discípulos fueron apóstoles. Sí, existen diferencias entre ambos grupos.
De acuerdo a El Mundo, los relatos en evangelios indican que Jesús siempre predicó en compañía de personas, quienes aprendían durante los sermones por diversos lugares.
Se estima que este primer grupo contaba con decenas de personas, algunos hablan de más de 70, las cuales fueron llamados discípulos, o “estudiantes aprendices”.
Por otro lado, los apostoles fueron aquellos 12 que, de acuerdo a la biblia, fueron elegidos para llevar lo que se conoce como “la palabra” por el mundo.
Una descripción gráfica es lo siempre se ha enseñado como ‘La última cena’, aquel banquete que Jesús compartió antes de morir.
Pero ¿Quiénes fueron estas personas? La biblia reconoce a: Pedro, Andrés, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, Tadeo, Simón y Judas Iscariote, el traidor que posteriormente fue sustituido por Matías.
¿Qué pasó con los 12 apóstoles de Jesús?
Las escrituras indican que, tras la muerte de Jesús, todos ellos se diseminaron para evangelizar en diversas partes del mundo, aunque siempre se enfrentaron a peligros.
Lo cierto es que la vida de los 12 estuvo muy lejos de ser cómoda, ya que enfrentaron castigos bastante aterradores al momento de morir.
De hecho, los entendidos aseveran que 11 perecieron en condiciones infrahumanas, luego de haber sido sometidos a brutales castigos.
Vale mencionar que todo esto corresponde a escritos antiguos, los cuales pueden divergir entre ellos mismos.
Pedro: El grupo de los Padres de la Iglesia sostiene que Pedro fue martirizado y murió crucificado en Roma, tras orden de Nerón. Fue sobre su tumba donde, siglos después, ‘Constantino I, el Grande’ mandó a construir su basílica.
Pablo:Fue arrestado bajo el imperio de Nerón y condenado a muerte por el tribunal romano, para finalmente ser decapitado en la Via Ostiense.
Santiago, el mayor: La Real Academia de Historia expresa que fue ejecutado por el propio Herodes Agripa I en Jerusalén, quien posteriormente mandó a descuartizar su cuerpo.
Juan: Se dice que, en vida, fue el apóstol que pasó por mayor martirio entre Roma y Éfeso, aunque las escrituras señalan que resultó ser el único que tuvo una muerte natural, bajo el reinado de Trajano.
Felipe: Los ‘Hechos de los apóstoles’ expresan que él fue tomado rehén mientras predicaba en Escytia (Turquía) con 87 años. Posteriormente fue apedreado en una plaza pública y crucificado.
Bartolomé: Fue mandado a crucificar en los territorios de la India por el rey Astiages, quien lo acusó de pervertir a su hermano. Existen versiones que indican que su cuerpo también fue despellejado y decapitado en el lugar.
Mateo: El Vaticano detalla que sufrió horrores en Etiopía, luego de oponerse al matrimonio del rey Hirciaco con su sobrina Ifigenia, quien se había convertido al cristianismo. La versión detalla que le fue enterrada una lanza en su pecho.
Tomás: El libro de los ‘Hechos’ relata que sufrió martirio en la India hacia el año 72 después de Cristo. En ese entonces el rey Mazdai lo mandó a matar debido a que él había convertido a su esposa e hija al cristianismo. Tres soldados le enterraron una lanza en el corazón.
Santiago, hijo de Alfeo: La tradición sostiene que murió apedreado en Jerusalén mientras predicaba, lo que ocurrió el 63 después de Cristo. Otra historia revela que fue crucificado en Egipto, aunque esta idea es menos aceptada.
Tadeo: La biblia expone que Tadeo, también Judas Tadeo, predicó hasta los territorios del actual Líbano. Hacia el 63 después de cristo habría sido apedreado y golpeado con garrotes por la masa, situación que terminó por matarlo. Una vez muerto, relatan, fue decapitado.
Simón el Zelote: se lo conoció así para diferenciarse de Simón Pedro. De acuerdo a Infobae, es el apóstol del que menos información se tiene. Una idea aceptada es que fue crucificado en Jerusalén, donde fue obispo. Habría predicado en el Norte de África e incluso parte de Europa Central.
Judas Iscariote: es conocido como el hombre que prácticamente entregó a Jesús ante los sacerdotes en Jerusalén. El Nuevo Testamento relata que, tras aquel acto, éste se ahorcó atando una cuerda a un árbol.
Matías, por su lado, fue un predicador en Judea hasta el 70 después de Cristo, hasta que sus enemigos ordenaron juzgarlo por traición. Las escrituras sostienen que murió apedreado y, posteriormente, fue decapitado. Su cuerpo posteriormente fue llevado hasta Roma.