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La Policía italiana detuvo a 25 personas en Brescia en una operación contra la mafia calabresa \\'Ndrangheta, incluyendo a una monja, identificada como Anna Donelli, que usaba su posición religiosa para actuar como intermediaria entre presos y la organización criminal. Las investigaciones revelaron acuerdos de colaboración delictiva con grupos en la periferia de Brescia, imputándoles delitos como extorsión, tráfico de armas y drogas, blanqueo de capitales y pactos político-mafiosos. La monja facilitaba comunicación con reclusos y se incautaron bienes por más de 1,8 millones de euros, descubriendo maniobras de blanqueo a través de empresas ficticias en el comercio de chatarra.

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La Policía italiana detuvo este jueves a 25 personas en Brescia, en el norte del país, durante una operación contra la ‘Ndrangheta, la mafia calabresa. Entre los arrestados se encuentra una monja, identificada como Anna Donelli, quien habría usado su posición religiosa para actuar como intermediaria entre presos y la organización criminal.

Las investigaciones, lideradas por la Fiscalía Antimafia y la Fiscalía de Brescia, revelaron que la ‘Ndrangheta había establecido acuerdos con otros grupos en la periferia de Brescia para colaborar en actividades delictivas.

Entre los delitos que se les imputan figuran extorsión, tráfico de armas y drogas, blanqueo de capitales, usura, delitos fiscales y pactos político-mafiosos para obtener beneficios electorales.

Según las autoridades, la organización era capaz de enviar mensajes a los reclusos a través de Donelli, quien trabajó como voluntaria durante 15 años en la cárcel de San Vittore, en Milán, y previamente en prisiones de Pavía y Roma.

Caso de Anna Donelli

Su cargo espiritual le permitió acceso directo a las cárceles, lo que facilitó el contacto entre los detenidos y la mafia.

Entre los arrestados también están Giovanni Acri, exconcejal del partido Hermanos de Italia, y Mauro Galeazzi, exmiembro de la Liga, acusado de haber pactado con la mafia para obtener apoyo electoral a cambio de beneficios económicos. Ambos se encuentran bajo arresto domiciliario.

La operación también permitió la incautación de bienes y fondos por más de 1,8 millones de euros. Asimismo, se descubrió que la organización utilizaba empresas ficticias en el sector del comercio de chatarra para emitir facturas falsas por 12 millones de euros. Esto permitía reducir impuestos y blanquear dinero proveniente de sus actividades ilícitas.

La Policía destacó que la estructura “local” de la ‘Ndrangheta replicaba los métodos de la organización matriz, consolidando su presencia en la región y expandiendo su red criminal.