Conmoción causó en Floresta, un barrio ubicado al oeste de la Ciudad de Buenos Aires, la detención de Gloria Aurora Panucci, una mujer de 79 años, que podría ser una inocente abuela, pero que mantiene serios problemas con la justicia.
La adulto mayor mantiene un nutrido prontuario, puesto que fue detenida por robar a sus víctimas, luego de suministrarles Alprazolam, un fármaco que trata los trastornos de ansiedad y pánico, cuando los invitaba a un café.
Según cuenta nuestro medio asociado Perfil, la mujer se ganaba la confianza de las personas, en los cajeros de los bancos, los bares y las plazas, para después desvalijar sus hogares.
Lo cierto es que la anciana, ya fue condenada dos veces a tres años y nueve meses de prisión entre 2005 y 2008.
La anciana, también conocida como “Martha”, pese a su apariencia, su pelo blanco y estatura media, es sindicada por tener un pésimo carácter.
Para sus vecinos de la calle Ramón Falcón al 3300, en el barrio porteño de Floresta, Panucci es una persona “violenta y problemática”.
La verdadera identidad de la abuela Gloria
Las personas que la conocieron han dicho que Panucci, se presentaba como la rica viuda de un marino de la Armada Argentina.
Mientras sus vecinos aseguraron que ella tenía otra cara, pues acostumbraba a rayar los autos, además de tener una personalidad conflictiva, sostienen quienes la conocieron.
Con referencia a sus víctimas, Pannuci no escatimaba en robar a mujeres y hombres de su misma edad.
Una víctima se desvaneció en un local de la avenida Juan Bautista Alberdi, siendo llevada de urgencia al Hospital Santojanni, donde los médicos corroboraron que tenía un “deterioro sensorial por intoxicación medicamentosa”, por lo que fue sometida a un lavado de estómago.
Panucci fue identificada por los videos de la cámara de seguridad de la confitería, en la que incluso se alcanza a ver el momento en el que disuelve una pastilla en uno de los vasos de café.
En los barrios de Mataderos, Liniers y La Paternal, se registró el mismo modus operandi, la mujer se ganaba la confianza, para después disolver en un café el ansiolítico para incapacitar a sus víctimas.
La abuela es encontrada
Después de que Gloria Panucci, conoció a un viudo, el hombre pudo identificarla, luego que entrara a su casa para robar unos pocos dólares.
Entre las pertenencias de la mujer, se encontraron 33 pastillas de color blanco, aunque la prueba no sirvió para detenerla hasta octubre pasado, cuando la jueza Elizabeth Paisan ordenó su prisión preventiva.
En la ocasión, “Martha” sostuvo su negativa sobre los actos que se le acusaban. “Yo no le di ninguna pastilla, lo que sí recuerdo es que él tomó una pastilla para la descompostura cuando tomamos el café y me había dicho que iba a tomar viagra […] Niego terminantemente el hecho que se me imputa”, declaró a la jueza.