La catedral de Notre Dame de París reveló este viernes su nuevo aspecto, a pocos días de su reapertura oficial tras el devastador incendio de abril de 2019.
El presidente francés, Emmanuel Macron, encabezó una visita al restaurado monumento, acompañado por su esposa, Brigitte Macron, y el arzobispo de París, Laurent Ulrich. Durante el evento, televisado a nivel nacional e internacional, se mostró al mundo el resultado de más de cinco años de trabajos intensivos.
Hasta ahora, las únicas imágenes del interior restaurado habían circulado en redes sociales, incluyendo publicaciones compartidas por Elon Musk en X.
Sin embargo, esta visita oficial marcó el primer vistazo autorizado, descrito por la presidencia francesa como un espectáculo “impactante” y “fascinante”. Según Macron, el contraste entre el estado actual de Notre Dame y las ruinas carbonizadas que encontró la noche del incendio es asombroso.
Más de 2.000 personas trabajaron en la restauración, entre carpinteros, canteros, arquitectos y arqueólogos. Al menos 1.300 de ellos fueron invitados a este evento como agradecimiento por su esfuerzo.
“Esta visita es para rendir homenaje a quienes hicieron posible esta obra”, señaló Macron. Además, destacó el apoyo de los mecenas que, con sus donaciones, financiaron los 700 millones de euros que costó el proyecto.
Durante el recorrido, el presidente expresó su admiración por la transformación de la catedral. “Aún más bella que antes, con el resplandor de sus piedras rubias y los colores vibrantes de sus capillas”, dijo en un comunicado.
Los trabajos no solo restauraron las áreas dañadas por el incendio, sino que también eliminaron décadas de suciedad, devolviendo a la catedral su pureza original.
La reapertura de Notre Dame está programada para los días 7 y 8 de diciembre, cuando nuevamente se abrirán sus puertas al público. Este momento marcará el renacimiento de uno de los mayores íconos de la arquitectura gótica y de la fe católica en el mundo.