Un hombre fue al médico por tener síntomas de resfriado, pero fue diagnosticado con una rara infección bacteriana, potencialmente mortal.
En marzo de este año, Simon English, un bombero de 55 años, pensó que había contraído un virus de su esposa, Kay, de 55 años, quien trabaja como asistente de niños en Reino Unido.
Kay, quien trabaja en una escuela, “siempre estaba recogiendo enfermedades” y tenía un resfriado, lo que llevó a Simon a pensar que estaba experimentando los mismos síntomas, según consigna The Sun.
Hombre va al médico por un resfriado, pero era una rara infección bacteriana potencialmente mortal
Sin embargo, con el paso de las horas, aquellos síntomas, entre ellos, fiebre, tos y fatiga, comenzaron a empeorar.
El hombre dijo para el medio que se sintió debilitado por el “resfriado”, pero lo atribuyó a que él “raramente se enfermaba”.
A la mañana siguiente su estado era peor. Decidió ir a urgencias, donde fue admitido inmediatamente después de ser evaluado.
“Las siguientes dos semanas son tan confusas… Simplemente, no recuerdo qué sucedió… Me dieron mucha morfina; tuve muchas alucinaciones”, recuerda Simon.
Tras pasar por las semanas más complejas, y despertar, los médicos le dijeron lo que padecía.
Operaciones e injertos de peil de urgencia
“Cuando desperté dos semanas después, un médico me dijo que tenía una condición llamada fascitis necrosante”, menciona.
Aquella es una infección bacteriana que provoca la muerte de partes del tejido blando del cuerpo, lo cual ocurrió en uno de sus glúteos, y lo dejó en la UCI durante tres meses.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, aquella es una “infección que puede destruir los músculos, la piel y el tejido subyacente”, y la cual posee síntomas similares a un resfrío, sumado a la aparición de pequeñas protuberancias o manchas rojizas y dolorosas en la piel.
Durante las dos semanas que Simon estuvo bajo los efectos de la morfina, le informaron que había sido sometido a una cirugía de emergencia para tratar la infección en su glúteo izquierdo.
“Me hicieron cuatro operaciones para desbridarla completamente… La trataron y me enviaron de regreso a la UCI”, cuenta
Ahora, después de dos injertos de piel en su glúteo izquierdo y una cirugía temporal de estoma, dice que poco a poco está volviendo a la normalidad.
“Es bastante aterrador cuando piensas en este bicho, realmente, ahora parezco como si un tiburón hubiera mordido mi trasero… Terminé pareciendo de unos 70 años, después de estar en cama durante semanas”, cuenta.
A esto último, complementa que su enfermera le dijo que si hubiera esperado más para ir al hospital, “no estaría aquí ahora… Estuve muy cerca de morir”, asegura.
Simon cuenta para el medio que actualmente está a la espera de revisiones de exámenes para saber el estado de su cuerpo, y que poco a poco está volviendo a realizar trabajos esporádicos.