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La ciudad flotante de Neft Dashlari, ubicada a 55 kilómetros de Bakú, capital de Azerbaiyán, es un emblemático proyecto que dio inicio a la explotación de los yacimientos petrolíferos en el Mar Caspio. Construida en 1949 por orden de Joseph Stalin, esta plataforma petrolera albergó a 5.000 personas en su apogeo en la década de los 60, contando con infraestructuras como carreteras, hoteles, locales comerciales y hasta una central eléctrica. A pesar de su estado semiabandonado y sus estructuras en ruinas, Neft Dashlari sigue operativa, representando un coloso arquitectónico que desafía el paso del tiempo. A lo largo de sus más de 75 años de historia, ha producido 180 millones de toneladas de petróleo, alcanzando un récord de 7,6 millones de toneladas en 1967. Aunque su deterioro es evidente, muchos abogan por su conservación como un balneario marino y centro turístico, considerando que los yacimientos de crudo podrían durar aún otros 20 años, asegurando la continuidad de este gigante de acero por un tiempo más.
Neft Dashlari, es una ciudad flotante, que queda a 55 kilómetros de la costa de Bakú, capital de Azerbaiyán.
Este proyecto, que dio el inicio a la explotación de los yacimientos de petróleo en el Mar Caspio, albergó a 5.000 personas en los años 60, su época de mayor esplendor.
Construida en 1949, la plataforma conocida por ser la primera en realizar explotaciones de crudo en mar abierto, es un logro arquitectónico, que tiene carreteras, hoteles, locales comerciales, panadería y hasta una central eléctrica, para abastener a la población, siendo una joya que supo de tiempos mejores y ahora corre el riesgo de desaparecer.
Dicha plataforma, mandada a construir por el propio Joseph Stalin, hoy se encuentra semiabandonada, con una infraestructura en ruinas, pero que todavía mantiene sus operaciones, siendo un coloso que se niega a morir.
La construcción de Neft Dashlari
El lecho marino del Mar Caspio, significó un respiro para la Unión Soviética cuando descubrieron que en sus aguas, había yacimientos de petróleo.
La construcción de Neft Dashlari, que significa en ruso “Rocas Petrolíferas”, empezó con una modesta plataforma para perforar el fondo, a unos 1.100 metros de profundidad. Según el portal alemán Der Spiegel, tras la perforación en un arrecife, los ingenieros soviéticos descubrieron el “oro negro” en medio de la formación marina.
Este modesto terreno sirvió en un primer momento, para comenzar con la producción de 100 toneladas de petróleo por día.
Así las cosas, la operación se mantuvo a un ritmo creciente, sin embargo, la necesidad de hacer una eficiente extracción del crudo, llevó a aumentar la magnitud de la plataforma petrolera, para convertirla en una ciudad acuática.
En 1951, se decidió construir una isla, para protegerla mediante el hundimiento de barcos y usarlos como cimientos para proteger a la ciudad del oleaje y los vientos.
Para eso, construyeron 300 kilómetros de puentes sostenidos sobre pilares de acero hundidos en el lecho marino, consignó una publicación de Infobae.
Una inigualable obra de la ingeniería soviética
La proeza técnica contempló hundir el petrolero Zoroaster, el primer barco de este tipo en el mundo, construido en Suecia.
En esta misma línea, para construir la plataforma petrolera, se ocuparon los cascos de siete barcos, que sirvieron para construir una bahía artificial alrededor de la enorme estructura.
“Seis barcos adicionales de las empresas Khazartanker y Khazardonanma y se trajeron aquí medio hundidos, y se creó una bahía artificial alrededor de la isla. Los camarotes y bodegas del barco se utilizaban como comedor, puesto médico, dormitorios y otros usos para los miembros de la tripulación de perforación. De ahí proviene el nombre original de este lugar, “Isla de los Siete Barcos”, indicó el sitio web de SOCAR, la empresa estatal petrolera de Azerbaiyán que administra actualmente Neft Dashlari.
De hecho, la obra está compuesta por una red de plataformas petrolíferas unidas por 300 kilómetros de carreteras, aunque en estos días, se encuentran habilitados solamente 45 kilómetros.
El paso del tiempo y el deterioro, colapsaron las carreteras y puentes, de la estructura que lleva más de 75 años existiendo.
Los años dorados de Neft Dashlari
A lo largo de los años que lleva funcionando, la ciudad petrolífera ha producido 180 millones de toneladas de petróleo, mientras la mayor cantidad recogida hasta la fecha, ocurrió en 1967, con un récord de 7,6 millones de toneladas.
En los años dorados de Neft Dashlari, había cerca de 2.000 plataformas de perforación, distribuidas en un círculo de 30 kilómetros, que estaban unidas por una red de viaductos-puentes que se extendían a lo largo de 300 kilómetros, indicó Der Spiegel.
Con respecto a la diferencia con otras plataformas, Neft Dashlari dependía de una fuerza laboral de 5.000 personas, que vivieron en los departamentos soviéticos habilitados al interior. De hecho, como en el viaje de regreso a Bakú podía durar entre seis y doce horas, los trabajadores y sus familias podían optar por residir en la plataforma.
No obstante, el espacio empezó a deteriorarse en plena década de los 70, y con los años, llegó a reducirse la fuerza laboral a 2.500 trabajadores.
Marc Wolfensberger, quien es cineasta, realizó un documental sobre Neft Dashlari, donde expuso la decadencia del coloso ruso. Según un testimonio de un trabajador de la plataforma, el lugar, que antes contaba con la mantención necesaria, hoy solamente ofrece un panorama desolador. “Todas estas carreteras estaban en buenas condiciones cuando yo era joven”, señala el hombre, mientras transita por un camino semidestruido, consignó BBC Mundo.
El destino de la ciudad flotante de Stalin
El lugar que sirvió de inspiración, para una escena de la película “El mundo no basta”, donde James Bond interpretado por Pierce Brosnan, es perseguido por un helicóptero, mientras el agente británico corre por un laberinto de tuberías, es un recordado guiño a esta histórica infraestructura que albergó parte del sueño soviético.
Pese a que la plataforma sigue en pie, cada vez es más difícil que siga operando, debido al gasto que representa mantener en funcionamiento a Neft Dashlari.
Muchas voces abogan por su conservación, por motivo de su pasado de esplendor. Mirvari Gahramanli, directora de la Organización de Protección de los Derechos de los Trabajadores del Petróleo, explicó a BBC Mundo, que la isla artificial está lejos de ser un riesgo.
“La isla no está a punto de hundirse y por ahora no se prevé tal riesgo. Neft Dashlari es una instalación estratégica situada en el mar. Hay fondos marinos y pozos”, destacó la directora.
“La ciudad tiene futuro como balneario marino y centro turístico”, afirmó Mirvari Gahramanli al portal británico, quien cree que la plataforma petrolífera todavía puede ser útil, pese a que por las condiciones climáticas es un lugar de difícil acceso, ya sea por helicóptero o barco.
Además, todavía los expertos creen que los yacimientos de crudo durarán otros 20 años, por lo que es casi seguro que este gigante de acero seguirá existiendo por un tiempo más.
