Imagen de contexto de Mansa Musa.

La historia de Mansa Musa: el emperador africano que habría sido el "hombre más rico del mundo"

16 noviembre 2024 | 07:20

En el siglo XIV, existió un emperador africano capaz de eclipsar las grandes fortunas de todos los tiempos, su nombre: Mansa Musa.

Mansa, que es un título cuyo significado es “rey” o “gobernante” y Musa (Moisés en árabe) es un hombre que ha pasado desapercibido a nivel mundial ,pero sin duda, es el protagonista de una de las historias más fascinantes.

Entre los años 1312 y 1337, el soberano africano gobernó Malí, siendo un emperador virtuoso, capaz de adelantarse a su tiempo, construyendo universidades y mezquitas, además de fortalecer económicamente a su imperio. Por ello, los relatos de la época lo señalan cómo el hombre más rico que haya existido.

La fortuna del rey, pese a que es imposible calcularlo debido al escaso registro existente, se aproxima a la extraordinaria cifra de 400.000 millones de dólares actuales, según los datos analizados por la revista Celebrity Net Worth, que comparó el patrimonio de los billonarios de todo el mundo.

Mansa Musa: gobernador de Malí

A lo largo de la historia, son muchos los multimillonarios que ostentan el récord de poseer tanto dinero, que sería imposible gastarlo todo mientras estén con vida. No obstante, el emperador de Malí, Musa Keita I, dicen que tuvo en sus manos una de las mayores riquezas.

El africano que ascendió al trono, llegó a representar al país de la forma más imprevista, luego que Muhammad ibn Qu, el anterior rey, que lo nombró su sucesor, emprendiera un viaje buscando una nueva ruta comercial por el océano Atlántico, pero al final el monarca termino extraviándose.

Así pues, Musa dirigió un imperio que se extendía por el Sahel, el territorio que limita al norte con el desierto del Sáhara, y al sur con la sabana sudanesa.


En total, la influencia de Musa Keita I, abarcaba lo que son actualmente nueve países: Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea, Burkina Faso, Malí, Níger, Chad y Nigeria.

Omer Freixa, historiador africanista y especialista en estudios afroamericanos en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, en diálogo con La Nación, se refirió a la relevancia de Mansa Musa: “Fue muy importante para la historia de África porque, en un mundo no globalizado, se hizo muy conocido debido a su poderío económico. Su imperio llegó a tener 40 millones de habitantes, mientras que en Europa en muchos casos eran de un millón. Tuvo una proyección mundial que no era común en el siglo XIV”.

De hecho, durante ese tiempo, Malí era el mayor productor de oro del mundo, teniendo más de la mitad del suministro total del mundo, destaca el Museo Británico.

La “incalculable” riqueza de Mansa Musa

Cabe mencionar que según relatos de la época, el aspecto del décimo Mansa, era la de un “joven moreno, de rostro agradable y figura hermosa”. Un hombre que, a pesar de su juventud, amasó una riqueza inconmensurable.

Por otra parte, recordemos que el territorio que gobernó, era rico en minerales, piedras preciosas y sobre todo en oro, un material que aprovechó para construir un castillo, según los relatos de la época.

Pero los pocos registros, sostienen que el imperio de Musa, recolectaba inmensas cantidades de oro: “cada pepita de oro extraída, se tenía que dar otra de igual peso al rey”, comentó a La Vanguardia, la académica de la Universidad de Northwestern y experta en estudios africanos, Kathleen Bickford Berzock.

Bajo su mandato, Malí se extendió por más de 3.000 kilómetros, incorporando a 24 ciudades a su imperio. Así las cosas, por ejemplo, Mansa Musa convirtió a la ciudad de Tombuctú en un faro comercial, cultural e islámico.

Incluso mandó a llamar a los mejores arquitectos de El Cairo y Andalucía para construir fastuosas edificaciones, como la mezquita de Djingareyber, detalló El Confidencial.

Aunque su mayor legado, será ser recordado por una inolvidable peregrinación a la ciudad sagrada de La Meca.

La peregrinación a La Meca de Mansa Musa

Mansa Musa, quien era un musulmán devoto, realizó la tradicional peregrinación a La Meca en 1324. El rey, que en ese entonces tenía 44 años, protagonizó un momento histórico al comandar una travesía de casi 60.000 personas.

Entre los acompañantes había 500 heraldos vestidos con sedas finas, además de 80 camellos que llevaban 136 kilos de oro y un grupo de 12.000 esclavos jóvenes.

En los textos de Al-Umari e Ibn Battuta, dos cronistas de la época, indican que el soberano africano repartió el oro entre los pobres durante el peregrinaje a La Meca.


Cristóbal García-Huidobro, académico de la Pontificia Universidad Católica y de la Universidad de Santiago, conversó con BioBioChile sobre este hecho, pues el rey africano, habría construido “varias mezquitas durante el viaje”.

Respecto al hito que significó su peregrinaje, García-Huidobro, relata que Musa cargaba 18 toneladas de oro en polvo, para regalar a quien lo necesitara.

De hecho, García-Huidobro aclara a BBCL, que Mansa Musa hizo muchas donaciones, lo que ocasionó una inflación masiva en El Cairo que duró 20 años.

Fue la fama de generoso y de poseer una fortuna incalculable, que de toda Europa surgió el interés por la lejana tierra dominada por el monarca africano, incluso, los comerciantes de Venecia, Granada y Génova, añadieron a Mali a su ruta comercial para intercambiar bienes a cambio del preciado oro.

El legado del rey africano

Siendo así, ¿por qué su nombre apenas se recuerda en los anales de la historia universal?

Según explicó en la BBC, Kathleen Bickford Berzock, de la Universidad de Northwestern, esta desaparición ocurre por la imposición de los países que colonizaron el continente africano. “El colonialismo tuvo un papel fundamental en ello y en la manera en que los europeos y americanos perciben África y los africanos. La visión actual del continente y del islam no casa con la magnificencia de Tombuctú, donde se construyeron cientos de universidades y la gente acudía a estudiar”.

Por otra parte, para Bickford Berzock, el lugar que ocupaba África era reconocido durante ese período, pero después de la colonización y el comercio de esclavos en el Atlántico, “esa historia ha sido marginada y devaluada”, comentó al citado medio.

Eso sí, la escasez de datos sobre Mansa Musa, ocurrió por el destierro de los griots (trovadores) de su reino, que actuaban como preservadores de la memoria, indicó El País. Por este motivo, lo poco que se sabe del antiguo reino de Malí, es debido a que su legado permaneció en el Mapamundi de los Cresques, que documentó las importantes hazañas del siglo XIV, entre ellos, la figura del rey Mansa Musa, que murió en 1337 a los 57 años.