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Barbara Jane Mackle, estudiante de 20 años y heredera de una empresa de desarrollo inmobiliario en Florida, sobrevivió tres días bajo tierra luego de ser enterrada en un ataúd en Georgia en 1968. Quienes la secuestraron, un ex convicto fugado Gary Steven Krist y su cómplice Ruth Eisemann-Schier, exigieron medio millón de dólares a la familia a cambio de su liberación. Tras recibir el rescate, los secuestradores revelaron la ubicación de Barbara, sin embargo, Krist fue arrestado en Florida, mientras Eisemann-Schier fue capturada meses después y deportada a Honduras. A pesar de ser sentenciado a cadena perpetua, Krist fue liberado bajo libertad condicional años después y se convirtió en médico general en Indiana.

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Barbara Jane Mackle, sobrevivió tres días bajo tierra, luego de ser enterrada en un cajón en Estados Unidos.

El horrible momento ocurrió el 17 de diciembre de 1968, cuando Barbara Jane Mackle, una estudiante universitaria de 20 años y heredera de la empresa de desarrollo inmobiliario de su familia en Florida, fue secuestrada y enterrada viva.

Para aquel entonces, la joven pertenecía a una de las familias más ricas de Florida. Su padre Robert, y sus hermanos, eran dueños y administraban Deltona Corp., una de las empresas constructoras de viviendas más grandes de Estados Unidos.

Todo ocurrió cuando Barbara se sintió mal en clases, en la Universidad Emory de Atlanta y llamó a su madre para que fuera por ella, quien accedió a buscarla desde Coral Gables, Florida, para luego llevarla a su casa para navidad.

Barbara Jane Mackle, fue secuestrada y enterrada bajo tierra por 3 días

Según Time, Barbara y su madre, Jane Mackle, reservaron una habitación en un motel cercano, donde planeaban quedarse antes de regresar a casa.

Sin embargo, un golpe en la puerta a las 4 de la mañana cambió sus planes.

Barbara Jane Mackle, sobrevivió tres días luego de ser enterrada viva en un cajón bajo tierra en Estados Unidos.
Captura de video YouTube

El hombre que tocó la puerta se identificó como detective y dijo que tenía información sobre un accidente de auto que involucraba a un hombre. De acuerdo a las características, ambas pensaron que se trataba del padre de la familia, Robert Mackle.

Rápidamente, la señora Mackle abrió la puerta y se encontró frente a un hombre enmascarado con una escopeta y otra persona con pasamontañas.

Momento del secuestro

En cosa de segundos, ambas personas ataron de pies y manos a la madre de Barbara, mientras que ella fue secuestrada.

Al pasar de unos minutos, Jane Mackle se liberó y llamó a la policía. Casi de inmediato, el FBI movilizó agentes en Georgia y Florida para encontrarla.

Los responsables eran un exconvicto fugado, Gary Steven Krist y su cómplice, Ruth Eisemann-Schier, una estudiante de posgrado en biología marina.

Gary Steven Krist
Captura de video YouTube

Ambos secuestraron a la joven, para luego exigir medio millón de dólares a la familia Mackle, para entregarla.

Pero también, Gary deseaba una víctima que pudiera sobrevivir las horas de encierro sin perder la cordura.

Mientras aquello sucedía, en una zona remota del condado de Gwinnett, en Georgia, ambos dejaron a Barbara dentro de una “caja en forma de ataúd” con dos tubos de aire flexibles, una ración de alimentos, agua y sedantes, entre otras cosas necesarias para sobrevivir, detalla People.

Luego enterraron a la heredera medio metro bajo tierra, donde permaneció durante tres días, hasta que un equipo de búsqueda del FBI la encontró.

Según relató la mujer, durante su estadía bajo tierra gritó deseperada durante mucho tiempo, pero luego intentó mantenerse tranquila.

Sumado a ello, todos los detalles los cuenta en su libro “83 Hours Till Dawn“, creado en 1971.

“El sonido de la tierra se fue alejando cada vez más. Finalmente, no pude escuchar nada arriba. Grité durante mucho tiempo después de eso”, se explica en el medio citado.

Encuentran a la joven con vida

Luego de tres días, la ubicación de Barbara fue descubierta después de que Krist y Eisemann-Schier recibieran con éxito el dinero de la familia, y llamaran al FBI, dándoles coordenadas aproximadas para encontrarla.

Al encontrarla con vida y sin visibles lesiones, no pasó mucho tiempo para que ambos secuestradores fueran encontrados y detenidos.

Krist fue capturado frente a la costa de Florida en una lancha que compró con parte del dinero del rescate, mientras que Eisemann-Schier fue arrestada meses después tras dar sus huellas dactilares en un hospital de Oklahoma, donde solicitó empleo.

La mujer fue deportada a Honduras, de donde era originaria, y Krist fue sentenciado a cadena perpetua. Pero 10 años después, fue liberado bajo libertad condicional y décadas después estudió medicina y consiguió trabajo como médico general en Indiana.

Por su parte, Barbara optó por una vida fuera del ojo público, construyendo una familia y alejándose de la atención mediática.