Un reciente documental británico reveló que más de 21 mil trabajadores han muerto de forma “misteriosa” desde el inicio de la construcción de Neom, la megalópolis futurista que se está levantando en Arabia Saudita.
Este proyecto, impulsado por el príncipe heredero Mohamed Bin Salman, abarcará 170 km y contará con dos enormes rascacielos cubiertos de espejos. La fecha de finalización está prevista para 2030.
El informe, titulado Kingdom Uncovered: Inside Saudi Arabia (El reino al descubierto: Arabia Saudita desde dentro), fue transmitido por la cadena británica ITV y expone diversas violaciones de los derechos humanos.
Los trabajadores denunciaron pagos atrasados, jornadas ilegales y condiciones laborales extremas. Muchos afirmaron sentirse como “esclavos atrapados” o “mendigos”.
Los familiares de los trabajadores y los propios empleados detallaron las duras condiciones que enfrentan diariamente. Un obrero relató que trabaja hasta 16 horas al día en la construcción de un túnel de tren para el proyecto “The Line”, superando ampliamente las 60 horas semanales permitidas por la ley saudí.
“Nos hacen trabajar extremadamente duro, nos cansamos y sufrimos ansiedad”, declaró uno de ellos. Grupos de derechos humanos también han expresado su preocupación por la explotación de la mano de obra migrante y el desplazamiento de comunidades locales.
Proyecto Neom en Arabia
Según cifras reveladas por ITV, 21 mil trabajadores de India, Bangladesh y Nepal han muerto desde que empezó el proyecto. En particular, la Junta de Empleo Extranjero de Nepal señaló que más de 650 de estas muertes no han sido explicadas.
Además, muchos empleados han denunciado no haber recibido su salario durante meses. Un trabajador de Pakistán dijo que “no ha visto dinero en su cuenta en los últimos diez meses”.
La intensa carga laboral, sumada a la falta de comida y descanso, está provocando problemas de salud mental y física entre los empleados, incluyendo accidentes frecuentes y enfermedades relacionadas con el estrés.
Uno de los casos más impactantes es el del nepalí Raju Bishwakarma, quien rogó en una llamada telefónica que lo rescataran debido a su grave estado de salud. Aunque sus compañeros informaron que era obligado a trabajar incluso cuando ya no podía caminar, Raju fue hallado sin vida en su habitación poco después.
En respuesta a estas denuncias, Neom emitió un comunicado afirmando que están evaluando las acusaciones y que tomarán medidas cuando sea necesario. Sin embargo, las quejas sobre las condiciones de trabajo continúan, mientras que el gobierno saudí no ha emitido una respuesta formal.
El abogado de derechos humanos Anurag Devkota lamentó que los trabajadores migrantes que salen en busca de un futuro mejor solo devuelven “cadáveres en cajas de madera”.