Fue en 2013 cuando China inauguró un colosal edificio llamado Regent International, en Qianjiang Century City. Probablemente, en ese entonces no imaginaban su impacto. Actualmente, el número de sus habitantes podría ser perfectamente el de un pueblo: entre 20.000 y 30.000.
Sus características lo transforman en algo inimaginable. Tiene un total de 39 pisos, una forma de ‘S’, 260.000 metros cuadrados y miles de mini departamentos.
De acuerdo a The Sun, el edificio fue pensado inicialmente como un hotel de lujo en aquella ciudad, sin embargo, la idea no habría sido rentable.
Por lo anterior, optaron por dividir las suites de lujo y crear departamentos de tamaños pequeños. Se estima que actualmente existen monoambientes y departamentos de 15 metros cuadrados.
Por lo anterior, los reportes aseguran que sus habitantes son, en su mayoría, estudiantes y profesionales jóvenes que buscan ahorrar.
Los arriendos suelen ir desde los 220 dólares, para los sitios más pequeños, hasta 500 en aquellos que poseen balcón.
No obstante, hasta tal punto ha llegado la modernización del lugar que, de acuerdo a los propios medios, los habitantes ni siquiera tienen que salir a la ciudad para acceder a servicios.
Esto ya que en el interior existen comercios como piscinas, peluquerías, salones de uñas, supermercados medianos y cibercafés. prácticamente una ciudad.
Este caso hace recordar a lo que fue Kowloon, la ciudad amurallada de Hong Kong, donde por siglos miles de familias vivieron en completo hacinamiento.
El enclave comenzó a crecer de manera desproporcionada con el paso de los años, llegando a los 50.000 habitantes en 1986, convirtiéndose además en la ciudad con mayor densidad del mundo.
De hecho, al igual que Regent International, allí se desarrollaron actividades comerciales como jardines infantiles, escuelas, panaderías e incluso centros dentales, aunque estas últimas eran ilegales.
El gobierno de China comenzó con la reubicación de los habitantes de aquella ciudad hacia 1987, proceso que terminó tres años después. Contrario a lo que se podría pensar, hubo cientos de personas que se resistieron a irse.