Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley, mantuvo el cuerpo de su hijo Benjamin durante dos meses en su hogar después de su fallecimiento, según revela el libro de memorias “From Here to the Great Unknown”, publicado este martes.
Presley, quien falleció en 2023, narró en este texto el doloroso proceso de despedirse de su hijo, quien se suicidó en 2020.
En sus memorias, Presley explica que no sabía dónde enterrarlo, si en Hawái o en Graceland, la famosa mansión en Memphis, Tennessee, donde está sepultado su padre, Elvis Presley.
“Mi casa tiene un dormitorio separado y mantuve a ‘Ben Ben’ allí durante dos meses. No existe ninguna ley en el estado de California que obligue a enterrar a alguien de inmediato”, argumentó en su biografía póstuma recién publicada por su hija, según consigna EFE.
Lisa Marie Presley y el cadáver de su hijo
La cantante y actriz cuenta que mantuvo el cuarto donde estaba el cuerpo de su hijo a una temperatura controlada y que, en homenaje a Benjamin, ella y su hija Riley Keough decidieron hacerse tatuajes a juego.
Benjamin se había tatuado el nombre de su hermana en la clavícula y el de su madre en la mano, por lo que Keough replicó el tatuaje del nombre de su hermano en la clavícula, y Presley hizo lo mismo con el suyo en la mano.
Para asegurarse de que los tatuajes fueran exactos, Presley llevó al tatuador al cuarto donde estaba el cuerpo de Benjamin para que viera el tatuaje original.
Keough recuerda este momento como uno de los “cinco momentos más absurdos” en la vida de su madre. “Hizo que un pobre hombre mirara el cadáver de su hijo muerto”, describió.
Después de hacerse los tatuajes, Keough menciona que todos sintieron que era el momento adecuado para enterrar a Benjamin.
Según sus palabras, incluso su madre llegó a pensar que lo que estaban haciendo era “una locura” para su hijo.
Finalmente, la familia realizó un funeral en Malibú, dirigido por el escritor Deepak Chopra, y luego enterraron a Benjamin en Graceland, donde más tarde también sería sepultada Lisa Marie Presley.
Benjamin Keough, nieto de Elvis, falleció a los 27 años en Calabasas, California, debido a un disparo autoinfligido. El joven enfrentaba problemas de adicción y sufría de una profunda depresión.
