VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Tizi Hodson, de 70 años, residente en Gedney Hill, en el Reino Unido, recibió la respuesta a su solicitud para ser motociclista de acrobacias ¡50 años tarde! La carta, atascada detrás de un cajón en la oficina de correos desde 1976, finalmente llegó a sus manos, sorprendiendo a Tizi, quien se había mudado unas 50 veces de casa y había cambiado de países. A pesar de la tardanza, la mujer disfrutó de una vida llena de riesgos, trabajando como manipuladora de serpientes, domadora de caballos, piloto de acrobacias e instructora de vuelo, superando la discriminación de género en su camino. Aunque nunca obtuvo el trabajo de motociclista de acrobacias, Tizi afirma haber tenido una vida maravillosa y aconseja a su yo más joven seguir sus pasos y vivir sin dejar pasar oportunidades.

Desarrollado por BioBioChile

Cuando uno postula a un puesto de trabajo, sobre todo si es el de tus sueños, no recibir una respuesta es algo desesperante, pero que esta llegue 50 años tarde, supera todo límite.

Ese fue el caso de Tizi Hodson, de 70 años, cuya historia recoge la BBC.

La mujer, que vive en Gedney Hill, en Lincolnshire, Reino Unido, postuló al trabajo de sus sueños hace 48 años, pero dicho trabajo no era normal, era para ser motociclista de acrobacias.

Esto ocurrió en 1976, sin embargo, no contaba con que la respuesta nunca llegaría, aunque fuese para decir que no.

“Siempre me pregunté por qué nunca escuché nada sobre ese trabajo. Ahora sé por qué”, dijo la mujer al medio y calificó el retorno de la carta como “increíble”.

Según relató, la carta tenía una nota escrita que explicaba el descuido que provocó que nadie le respondiera: “Entrega tardía por la Oficina de Correos de Staines. Encontrada detrás de un cajón. Solo unos 50 años tarde”.

Mujer recibe carta 50 años tarde
Fotografía de la BBC

No sabe cómo dieron con ella, 50 años tarde

Un punto no menor, y que se pregunta Tizi, es cómo dieron con ella casi medio siglo después, ya que, según explicó, se ha cambiado al menos 50 veces de casa, e incluso entre cuatro o cinco países distintos.

“Significa mucho para mí recuperarla después de todo este tiempo. Recuerdo muy claramente estar en mi departamento en Londres escribiendo la carta”, añadió la Sra. Hodson.

Incluso, agregó que “Cada día revisaba mi correo, pero no había nada, y me sentía tan decepcionada porque realmente, realmente, quería ser motociclista de acrobacias”.

Una vida de riesgos

Pero Tizi no se quedó con las manos cruzadas esperando la respuesta, ya que se mudó a África, donde trabajó como manipuladora de serpientes y domadora de caballos, también aprendió a volar y se convirtió en piloto de acrobacias e instructora de vuelo.

Hodson recordó que también tuvo que superar muchas barreras, como por ejemplo la discriminación de género.

“Tuve mucho cuidado de no dejar que las personas que estaban buscando un motociclista de acrobacias supieran que yo era mujer, o pensé que no tendría ninguna posibilidad de obtener siquiera una entrevista”, relató.

Para conseguir un trabajo en lo que ella quería, dijo que incluso respondía que no importaba cuántos huesos ella se podría romper, ya que estaba acostumbrada.

Finalmente, consultada sobre qué diría a su yo más joven que esperaba esa carta, indicó que le diría que “haga todo lo que yo he hecho. He tenido una vida maravillosa, incluso si me he roto algunos huesos”.