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Autoridades alertan por preocupante situación en los suburbios de Los Angeles, California, debido a la aparición de enormes grietas cerca de viviendas, especialmente grave en Rancho Palos Verdes, instando a residentes a considerar evacuación. Desplazamientos de terreno en zonas costeras han generado grietas de hasta 33 centímetros de ancho, con un aumento acelerado en los últimos 12 meses. La falta de drenaje de agua en cerros tras intensas lluvias es la causa, descartando relación con el temido terremoto por la falla de San Andrés. Expertos advierten que deslizamientos de tierra son recurrentes y que nuevas obras y lluvias han reactivado el proceso, obligando el corte de luz en más de 250 hogares.

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Medios en Estados Unidos han alertado por una preocupante situación en los suburbios de Los Angeles (California), tras la aparición de enormes grietas en cercanías a casas.

La consecuencia más grave se ha dado en la zona de Rancho Palos Verdes, donde autoridades han pedido a residentes “evaluar una pronta evacuación”.

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De acuerdo a un informe de la cadena NBC, esto se ha dado por constantes desplazamientos de terreno en zonas cercanas al mar.

De hecho, imágenes de drones han capturado grietas que llegan a los 33 centímetros de ancho, arrasando con terrenos y mansiones completas.

“El deslizamiento de tierra se ha acelerado dramáticamente en los últimos 12 meses, con zonas en las que se está desplazando hasta 25 centímetros a la semana”, indicó el el concejal David Bradley al citado medio.

Por lo anterior, la autoridad incluso decretó el corte de luz a más de 250 residencias del lugar.

Grietas en Los Angeles

Dentro de Estados Unidos, rápidamente se ligó esto a un posible terremoto que podría ocurrir en California, a raíz de la falla de San Andrés, sin embargo, la explicación es otra.

De acuerdo a BBC, el hecho estaría ligada a falta de drenaje de agua en los cerros cercanos a Palos Verdes, luego de varios días de intensas lluvias.

De hecho, expertos sostienen que aquellas laderas están en constante movimiento.

Asimismo, sostuvieron que por años esto se pudo contener con éxito. No obstante, lluvias y nuevas obras habrían “reanudado el proceso”.

“Fuertes lluvias, temblores provocados por terremotos u otros procesos geológicos que ocurren bajo nuestros pies hacen que esos deslizamientos de tierra se vuelvan a producir”, explica Jonathan Godt, coordinador del programa de riesgos de deslizamientos de tierra del Servicio Geológico de EE.UU.