Una joven argelina de 26 años dio a luz en el Hospital Universitario de Ceuta tras una travesía por mar desde Marruecos, según informaron fuentes sanitarias y de los servicios sociales.
La mujer, identificada como Fátima, llegó a la costa de Ceuta después de nadar durante cinco horas, a pesar de estar embarazada de ocho meses.
Fátima se lanzó al agua desde una playa marroquí cercana, decidida a llegar a territorio español. Tras varias horas en el mar, fue rescatada por la Guardia Civil, que la trasladó de inmediato al Hospital Universitario de Ceuta debido a su estado. Allí, la joven dio a luz a su hijo, al que llamó Islam.
Actualmente, Fátima reside en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, un lugar destinado a acoger a personas que llegan a la ciudad en busca de asilo o mejores condiciones de vida.
El CETI de Ceuta enfrenta una situación de sobreocupación, ya que alberga a cerca de 800 inmigrantes, a pesar de estar acondicionado para solo 512 plazas.
La situación se complicó aún más cuando el esposo de Fátima, de nacionalidad marroquí, también logró entrar a Ceuta a nado, dos días después del nacimiento de su hijo. Sin embargo, hasta ahora no ha conseguido ingresar al CETI, donde Fátima ha solicitado que se le permita el acceso para poder atender juntos al recién nacido.
Argelina embarazada nadó 5 horas para llegar a Ceuta
Ceuta, una ciudad española ubicada en el norte de África y fronteriza con Marruecos, se ha convertido en uno de los principales destinos para los inmigrantes que buscan llegar a suelo español.
Las vías para entrar a Ceuta son arriesgadas: algunos intentan cruzar el mar desde puntos de la costa marroquí, mientras que otros se enfrentan a la valla fronteriza que separa la ciudad de Marruecos. El reforzamiento de la seguridad en la frontera terrestre ha empujado a muchos a optar por la peligrosa travesía marítima.
El caso de Fátima refleja la dramática situación de muchos inmigrantes que arriesgan sus vidas en el intento de alcanzar un futuro mejor.
Su historia, marcada por la valentía y la desesperación, ha generado atención sobre las condiciones en las que muchos de estos inmigrantes llegan a Ceuta y el desafío humanitario que enfrenta la ciudad.
La llegada continua de personas migrantes ha agravado la crisis de capacidad en el CETI, que ya opera por encima de su límite, complicando aún más la situación para quienes, como Fátima y su familia, buscan un lugar seguro donde comenzar de nuevo.