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Científico y ’padre’ de la vacuna contra la Hepatitis B: la historia del papá de Francisca Valenzuela

27 julio 2024 | 07:40

Francisca Valenzuela es una de las artistas más destacadas de su generación. Sin embargo, poco se conoce de sus orígenes, específicamente de su papá y la relación que sostiene con el mundo científico.

Hablamos específicamente del bioquímico y empresario, Pablo Valenzuela Valdés, papá de Francisca, quien estudió en la Universidad de Chile, pero que al igual que su hija en la música, emigró a Estados Unidos y logró consolidar una carrera brillante.

Una carrera en la que no estuvo solo, siempre en compañía de su principal socia, Bernardita Méndez, la bióloga celular, que es su esposa y madre de la cantante.

La carrera de los padres de Francisca es excepcional, ligados a investigaciones de renombre mundial que los posiciona como los mejores en su rubro.

Radicados en Chile hace varios años, dirigen la fundación Ciencia & Vida, dedicada a la investigación científica de excelencia.

Pablo, el papá de Francisca Valenzuela

Probablemente, cuando Francisca Valenzuela llegó a Chile a los 12 años junto a su papá, mamá y 4 hermanos, debió escuchar muchas veces un “eres hija de Pablo, el importante bioquímico”, algo que seguramente la llena de orgullo.

Dos décadas después, es posible que a su padre, Pablo Valenzuela, le pase lo mismo, eres el papá de Francisca, la cantante.

Esto porque ambos se destacan en sus respectivas áreas, aunque el padre de la también escritora tiene una carrera que pocos conocen y que está ligada a importantes descubrimientos científicos a nivel mundial.

Bioquímico de la Universidad de Chile, se doctoró en Química en la Universidad de Northwestern (1970) y tomó un postdoctorado de la Universidad de California, Estados Unidos.

Vivió durante varios años en Estados Unidos dedicado a su mayor pasión, la ciencia. Pablo, logró distinguir sobre el resto, ya que sus investigaciones lo llevaron a tener hallazgos tecnológicos impresionantes.

Pablo Valenzuela es quien creo la primera vacuna para la hepatitis B, pero también participó en el descubrimiento del virus causante de la hepatitis C, consignó la Universidad Católica.

Pionero en la biotecnología en Chile y el mundo, obtuvo el mayor galardón que se entrega en el ámbito de la ciencia en Chile gracias a sus descubrimientos, se trata del Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnología en Chile el año 2002.


Crear para innovar

Cuando recibió el premio por parte del Gobierno de Chile en 2002, Pablo Valenzuela declaró “tenemos que hacer un programa realmente novedoso y creativo, que nos permita saltar, no podemos seguir avanzando a la misma velocidad que están los otros, porque desde luego nos vamos a quedar atrás”, consignó Emol.

Sus palabras reflejan lo que es, un científico que buscó toda su vida, investigar e innovar en función de mejorar la vida de las personas.

Así lo hizo cuando fundó la prestigiosa empresa de biotecnología Chiron Corporation en 1981, donde ostentó el cargo de vicepresidente de Investigación y Desarrollo hasta 1994.

Aquí es donde científicos secuenciaron el genoma del virus SIDA, descubrieron el virus de la hepatitis C y desarrollaron un sistema de controles o test para la detección de estos virus en bancos de sangre, hoy usado en todos los países, informó la Universidad Católica.

Por lo mismo, el papá de Francisca Valenzuela está ligado directamente a Michael Houghton, el ganador del Nobel de Medicina en 2020 por sus investigaciones sobre la hepatitis C, que se realizaron precisamente en Chiron Corporation, la empresa que fundó Pablo Valenzuela, informó T13.

¿La universidad o la empresa? Lo que decidió el papá de Francisca Valenzuela

Cuando Pablo Valenzuela llegó a Chile junto a su mujer, Bernardita Méndez, no sabían donde echar raíces para mejorar la investigación científica en Chile, uno de sus principales intereses como familia.

En 2020, el científico declaró a La Tercera, “Cuando nosotros llegamos no sabíamos si unirnos a una universidad o quizás a una empresa. Dijimos: quedemos en el medio y jugamos por los dos extremos. Y así fue”.

Para eso, fundaron la Fundación Ciencia para la Vida que hoy lleva el nombre de Fundación Ciencia y Vida, con el objetivo de impulsar el desarrollo de empresas científicas y fomentar la investigación en el país.

“Hoy día hemos ayudado y hemos estado en la formación de más de 30 empresas chilenas de tecnología biológica, de las cuales todavía estamos con 15. De las otras 15 algunas salieron adelante y ya se fueron a Estados Unidos y otros lados, y la otra mitad murió. Porque aquí la muerte es parte muy importante”, acotó al medio.

En ese sentido, apunta a los fracasos que existen en el rubro, los que no ve de mala forma, sino que una oportunidad para avanzar a otra solución.

Su centro es uno de los de excelencia en el país, tiene como objetivo promover el desarrollo social y económico de Chile a través del descubrimiento, el emprendimiento, la educación científica y la divulgación, algo que llevan haciendo casi 30 años.

De aquí han salido decenas de patentes, artículos, incluso una vacuna contra una enfermedad de los salmones.

Crítico de las Becas Chile

Pablo Valenzuela es una voz reconocida en la ciencia de nuestro país, por lo que en 2020 no tuvo problemas para criticar el debate en torno a las Becas Chile, esto a propósito del recorte presupuestario que sufrió ese año.

En entrevista con La Tercera, el científico señaló “Mira, ese debate lo conozco bien. Las Becas Chile eran un gastadero de plata. Estar solventando la estadía de familias completas en el extranjero con gastos bastante onerosos no se justificaba. ¿Por qué? Porque la gran mayoría de esos alumnos, por muy buenos que sean, van a estudiar un doctorado”.

Continuó, “Un doctorado es la primera pata en la ciencia. Y tenemos en Chile varias universidades con excelentes doctorados, que de hecho se estaban quedando sin alumnos buenos porque se iban para afuera”.

En ese sentido, el papá de Francisca Valenzuela es enfático en aclarar que Chile tiene alto nivel educacional en este nivel, por lo que se puede obtener fácilmente en Chile buenos doctorados, algo que evolucionó con los años, porque efectivamente hubo un momento en que no lo había.

Aunque sí es claro al señalar hacia dónde hay que destinar los recursos. Indicó, “Donde tenemos que apoyar es a los posdoctorados: después de obtener un doctorado en Chile, la persona que quiere dedicarse a la ciencia tiene que ir a un laboratorio a trabajar. Y eso no se logra con el doctorado. Eso es algo distinto y es muy necesario, porque en Chile no tenemos el mismo nivel de ciencia que en Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania”.

“Y para allá hay que ir a hacer el posdoctorado; es decir, dos o tres años. Los que quieren volver vuelven, y se los pelean. Pero nadie se pelea a un gallo con un doctorado; te aseguro que entre las seis o siete mejores universidades en Chile no cierran un contrato con una persona que tiene sólo un doctorado. No es ahí donde está la falla. Puedo convencer a cualquier político de eso, si no hay vuelta”, cerró.