VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

A sus 86 años, Clemencia Cáceres recibió su título como psicóloga en la Universidad Miguel de Cervantes, tras haberse formado previamente como Normalista Parvularia y Profesora de Religión en la PUC. En 2015 decidió emprender sus estudios de Psicología, contando con el apoyo de su familia. Clemencia asegura no haberse sentido discriminada por su edad y ahora aspira a convertirse en psicóloga deportiva.

Desarrollado por BioBioChile

Nunca es tarde para aprender y adquirir conocimientos. Esto lo sabe muy bien Clemencia Cáceres, mujer que a los 86 años recibió su título como psicóloga en la Universidad Miguel de Cervantes.

De acuerdo a Emol, Clemencia llegó a Santiago en 1959, proveniente de Talcahuano. Una vez ahí obtuvo su título como Normalista Parvularia, posteriormente se recibió de Profesora de Religión en la PUC.

Fue en 2015 cuando decidió ingresar a cursar estudios de Psicología en la universidad antes mencionada.

“Conversé con mi familia y desde entonces, me acompañaron con mi decisión y me matricularon al año siguiente”, indicó.

Psicóloga a los 86 años

Dentro de sus reflexiones, la mujer asegura que nunca se sintió discriminada por su edad en el lugar. Por lo pronto, también revela que quiere ser psicóloga deportiva.

“Mi forma de vida ha sido muy diferente a mis pares, jamás me he comparado con nadie, me gusta hacer lo que hago sin exigirle a nadie que haga lo mismo”, sostuvo.

Hay que señalar que, en diciembre pasado, también dimos a conocer la historia de Álvaro Yáñez Mora, quien aprobó sus estudios de Derecho a los 69 años.

El hombre había tardado un total de 45 años en aprobar su examen de grado en la Universidad de Chile, debido a que había pospuesto sus estudios.

De hecho, fue en el periodo de pandemia cuando Yáñez decidió comenzar a preparar esta compleja prueba, a modo de cerrar un ciclo.

“Felizmente, vino la pandemia y me resultó desafiante. Me dije ¿qué voy a hacer ahora? Me voy a titular”, expuso.

“Fue una satisfacción tremenda, emocionante. Estuve muy relajado mientras lo rendía, pero cuando me avisaron que había aprobado, me empezaron a tambalear las piernas”, añadió.