Stephanie Vaquer llegó a la World Wrestling Entertainment después de varios años luchando en la escena independiente de México. ¿Cómo logró llegar a la WWE esta chilena oriunda de San Fernando?

La idea de que “siempre hay un chileno” parece que se cumple cada cierto tiempo. Ahora en los últimos días se hizo realidad con la flamante incorporación de la chilena Stephanie Vaquer a las filas de la World Wrestling Entertainment, mejor conocida como WWE.

Pero claro como en toda historia, la atleta tuvo que realizar múltiples sacrificios para cumplir su mayor sueño, ser una luchadora profesional en la empresa de sus sueños.

Este camino comenzó en su natal San Fernando, cuando a los diez años veía la época de la “attitude”, con Stone Cold y The Rock, luchadores que demostraron que este show de golpes y patadas era más que una coreografía, y en el caso de Stephanie, la combinación de deporte y espectáculo era una forma de vida.

Pero, ¿cómo fue el camino de Vaquer que ante cualquier lógica pudo destacar y así llegar a la cumbre del wrestling profesional?

La decisión de Stephanie Vaquer

Lo primero que Stephanie quiso, era aprender a luchar en el encordado. Y pese a que partió a muy temprana edad, con apenas 15 años, pronto se dio cuenta que el profesor chileno que le enseñaba no sabía nada del deporte espectáculo.

Entrenó y participó en el circuito nacional pero el nivel luchístico no era suficiente.

Por esta razón, pronto decidió emigrar a México para aprender las buenas bases de la lucha libre. Un país que eligió porque no le exigía visa y además no tendría problemas con el idioma.

Vaquer en este sentido, decidió “quemar sus naves” y apostar por ella.

Según comentó la luchadora durante el documental “Esto es lucha” de Camus Films, vivir en tierras aztecas era empezar de nuevo otra vez. “Empecé de cero y creo que fue peor aún, porque todo lo que yo aprendí en Chile estaba mal hecho, tengo que ser muy sincera, no hay lucha libre profesional en Chile o no había en ese momento y estaba mal hecho, entonces fue más difícil”, expresó.

En la misma línea, la oriunda de San Fernando explicó que le costó adaptarse al mundo del wrestling, precisamente por las “mañas” adquiridas por su pésima base comentó en el documental. Algo que no la impidió destacar en la competitiva escena mexicana.

Una chilena suelta en México

Sus primeros mentores en México fueron el Ferrari, El Villano IV, El Gran Apache y Ricky Marvin, quienes la guiaron en los siete años que pasó en el circuito independiente, citó la agencia española EFE.

En este lugar se preparó para que las empresas mexicanas se dieran cuenta de su valía, para demostrar que sabía caer y hacer llaves, acciones que son vitales para tener un repertorio de movimientos en los cuadriláteros.

A la par, Vaquer soñaba con debutar en el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) la empresa más prestigiosa de México y donde realizan funciones en la Arena México, la llamada “Catedral de la lucha libre mexicana”, y en el que se prometió estelarizar la cartelera.

Sin embargo, al poco andar fue rechazada, ya que no tenía los estándares de la siempre exigente empresa. Pero ella decida a cambiar las cosas, perfeccionó sus movimientos inspirados en el jiu jitsu y la lucha olímpica, además de crear una personalidad “ruda” como se les conoce a los luchadores que son especialistas en crear un personaje capaz de hacer enojar al público.

Finalmente su debut en el CMLL ocurrió el 9 de agosto de 2019 y desde ese momento no ha parado. A la agencia EFE vaticinó que esperaba no ser la única latinoamericana en este sitial. “No planee ser la primera sudamericana en el CMLL y espero abrir la puerta y que sean más, hay mucho talento en Sudamérica, solo faltan buenos profesores y guías con conocimiento como los que hay en México”, complementó.

Resiliente ante la adversidad, la vida de Vaquer en México no fue fácil. Pero a pesar de todo, pudo desarrollar un estilo único y pulcro, una perfección adquirida por sus años de preparación. Esto lo sabe la luchadora chilena “Roma”, que conoce de cerca la habilidad de la “Vaquer”.

“Me di cuenta que es una máquina, una luchadora muy técnica con una fuerza increíble”, contó la luchadora al sitio Soy Chile. “No es fácil ir a otro país y conquistar ese mercado siendo extranjero. Sobre todo allá, que la lucha libre femenina es muy intensa. Sé todo lo que se ha esforzado y entrenado”, expresó sobre su colega.

“Me siento muy contenta e inspirada por ella. Todos tenemos caminos distintos y Stephanie Vaquer lo está logrando, rompiendo, igual que ‘La Catalina’. Es muy inspirador para mí y sé que, para mis compañeros, no solo para la lucha femenina, sino que en general en Chile y Sudamérica. Es una referente mundial. Un ejemplo de que la perseverancia trae recompensas en algún momento”, agregó Roma.

Alcanzando la cima

Ya en los últimos años, la nacional alternó luchas en empresas japonesas, con la World Wonder Ring Stardom y la NJPW, compañías en que combatió con las mejores exponentes del wrestling, como Tessa Blanchard y Mercedes Moné.

Pero fue en el CMLL, que la luchadora obtuvo el oro como campeona femenina y el título en pareja de la división de mujeres, haciendo equipo con Zeuxis.

Y justamente, mientras destacaba en la promoción mexicana y japonesa, fue que recibió “el llamado” de la WWE, la empresa en que soñaba estar.

Ella misma confesó que la empresa norteamericana era un sueño, tras probarse en un tryout, un evento donde la WWE buscaba nuevos talentos en 2018. A pesar de la primera negativa, la ahora superestrella llegó como una referente de la división femenina.

En redes sociales y varios colegas del ring demostraron su felicidad por la reciente contratación de la chilena, que espera alcanzar nuevos desafíos en la WWE.