Fue el pasado domingo cuando el FBI identificó a Thomas Matthew Crooks como el autor de los disparos contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante un mitin en Pensilvania.
Crooks era un joven de 20 años que fue abatido por el Servicio Secreto de EEUU esa misma tarde, mientras estaba parapetado sobre el techo de una casa, a 125 metros de la zona donde Trump estaba hablando al público.
The New York Times fue el primer medio de ese país que dio con el perfil del sujeto, quien se había graduado en 2022 de la secundaria Bethel Park High School.
Se percibía como un hombre inteligente, que sufrió varios episodios de acoso escolar durante los últimos años de esa etapa.
De hecho, en el momento de la graduación recibió el Premio estrella de 500 dólares, por la Iniciativa Nacional de Matemáticas y Ciencias.
De acuerdo al diario El Mundo, compañeros de Crooks conversaron KDKA. Algunos sostuvieron que era “un chico muy solitario”, quien “sufrió acoso e intimidación sin descanso”.
Otros rechazaron este punto, asegurando que el joven era una persona que pasaba desapercibida, añadiendo que “tenía amigos y los profesores lo adoraban”.
Un tercer muchacho, identificado como Zach Bradford, expuso que el aludido fue rechazado en varios ocasiones en el club de tiro del colegio, pese a que solía practicar bastante.
Dentro de su expediente más político, NYT detalló que Thomas Matthew Crooks había sido “dado de alta” como republicano, no habiendo votado en ninguna elección.
Por otro lado, también figuraba una donación de 15 dólares a la ONG ActBlue, la cual recaudaba fondos para políticos jóvenes Demócratas y de Izquierdas.