VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

La piloto neerlandesa Narine Melkumjan compartió en su canal de YouTube cómo sobrevivió a un vuelo desafiante en una avioneta cuando la capota de su aeronave se abrió repentinamente, exponiéndola al viento y dejándola sin protección visual. El incidente ocurrió dos años atrás durante un vuelo de prueba, donde Melkumjan admitió que el pasador de bloqueo de la capota no estaba en posición, detalle que pasó desapercibido en las comprobaciones previas al vuelo.

Desarrollado por BioBioChile

La piloto neerlandesa Narine Melkumjan compartió recientemente en su canal de YouTube cómo sobrevivió a un vuelo desafiante en una avioneta, cuando la capota de su aeronave se abrió repentinamente, dejándola expuesta al viento y sin protección visual.

Este incidente ocurrió hace dos años durante un vuelo de prueba.

Melkumjan narró que “durante mi segundo vuelo de entrenamiento, en un día muy caluroso de verano, la capota del Extra 330LX que estaba volando se abrió en vuelo y se hizo añicos”.

La piloto explicó que el pasador de bloqueo de la capota nunca había entrado en la posición de bloqueo, un detalle que pasó por alto durante las comprobaciones previas al vuelo. “No lo noté durante mis comprobaciones”, admitió.

Además, Melkumjan reveló que cometió el error de ir al campo de entrenamiento justo después de recuperarse de la COVID-19, sin otorgar suficiente tiempo a su cuerpo para recuperar completamente sus fuerzas.

Piloto Narine Melkumjan

“Volar sin protección para los ojos hizo que el vuelo fuera aún más desafiante de lo que ya era”, afirmó la piloto, describiendo la experiencia como “angustiosa, llena de ruido, dificultades respiratorias y visibilidad reducida”.

Tras el incidente, Melkumjan necesitó casi 28 horas para recuperar la visión, maniobrando su avioneta durante varios minutos mientras estaba expuesta a la fuerza del viento a alta velocidad.

La piloto europea reflexiona sobre el suceso como una “experiencia desafiante que podría haberse evitado con una revisión visual adecuada antes de despegar”. Este relato, además de ser una valiosa lección de seguridad aérea, es una muestra de la tenacidad y el espíritu de supervivencia de Melkumjan.