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En Taiwán, se ha presentado una innovadora propuesta de departamentos de solo 22 metros cuadrados, diseñados por el equipo de arquitectos de Little Design en Taipei, que revolucionan la forma de vivir en espacios pequeños con una cuidadosa optimización y multifuncionalidad. Estos espacios cuentan con cocina equipada, comedor, living, dormitorio, baño y estantería, todo pensado para habitantes urbanos. La estética se combina con la funcionalidad, usando maderas claras y colores blancos para crear sensación de amplitud. Beneficios psicológicos de vivir en espacios reducidos incluyen satisfacción de nuestro instinto de hacer un nido y promover valores como la simplicidad y sustentabilidad. Además, vivir en departamentos pequeños se destaca por su eficiencia energética, menor tiempo de limpieza y mantención, y la sensación de comodidad e intimidad que ofrecen en comparación con viviendas grandes.
En el agitado ritmo de las grandes ciudades, la necesidad de espacios habitables eficientes y asequibles se ha vuelto crucial, transformando departamentos pequeños o viviendas de menor tamaño en una opción para vivir cómodamente.
Taiwán dio un paso adelante con una propuesta innovadora: departamentos de solo 22 metros cuadrados que ofrecen todo lo necesario para una vida cómoda y moderna.
Esta solución, desarrollada por el equipo de arquitectos de Little Design en Taipei, revolucionó la forma de vivir en espacios pequeños en 2018.
Estos departamentos, aunque compactos, están diseñados para maximizar cada centímetro de espacio disponible. La clave de su éxito radica en la optimización inteligente y la integración de funciones múltiples en áreas limitadas.
La residencia cuenta con una cocina completamente equipada, un comedor, un living, un dormitorio, un baño e incluso una gran estantería, todos diseñados pensando en las necesidades de los habitantes urbanos que pasan la mayor parte de su tiempo trabajando fuera de casa.
El diseño no solo se enfoca en la funcionalidad, sino también en la estética. Según explica BoredPanda, el uso de maderas con tonalidades claras y la pintura blanca contribuyen a crear una sensación de amplitud y modernidad.
Algunos ejemplos de ahorro de espacio incluyen enormes cajoneras debajo del sofá, un closet camuflado en la pared y una cocina que también cuenta con una lavadora. Incluso hay una mesa que se puede dividir en dos y usar a lo largo de la pared, o juntar y acomodar en el centro del departamento, lo que muestra la flexibilidad y practicidad de estos diseños.
Beneficios psicológicos de vivir en departamentos pequeños
Desde una perspectiva psicológica, vivir en espacios pequeños no es necesariamente una desventaja. La doctora en psicología Alice Boyes, en una columna para Psychology Today, destaca varios beneficios de habitar en lugares reducidos.
“Las casas diminutas sacian nuestro instinto evolucionado de hacer un nido. Los niños pequeños construyen naturalmente fuertes y nidos. Los espacios pequeños y cerrados proporcionan calma porque las paredes forman un mundo definido. Crear un pequeño mundo dentro de nuestro hogar es gratificante”, explica Boyes.
Además, Boyes argumenta que estos espacios promueven ciertos valores como la simplicidad y la sustentabilidad. “La construcción de una pequeña casa comunica cierta identidad. Dice al mundo que estás viviendo tus valores de sencillez y amabilidad con el planeta. Refuerza una autopercepción positiva de ser independiente y con recursos, pero también de ser un poco peculiar e innovador”, asegura la psicóloga.
Otro punto destacado por Boyes es la simplificación de la vida diaria. “Al tener limitadas ‘cosas’ (y espacio limitado para acumular pertenencias adicionales) tienes menos que organizar, gestionar y menos decisiones que tomar acerca de una gran cantidad de cosas”, comenta, argumentando que se tiende a tener un lugar designado para todo, por lo que no se pierde tiempo buscando artículos perdidos.
Viviendas eficientes
El portal especializado en economía y finanzas MoneyCrashers también resalta otras ventajas de los espacios pequeños.
Las viviendas más pequeñas son más eficientes energéticamente, ya que tienen menos espacio que iluminar, calentar y enfriar, lo que significa una huella ecológica menor.
Además, requieren menos tiempo de limpieza y mantenimiento, permitiendo que los residentes disfruten de más tiempo libre. Por último, estos espacios son más acogedores e íntimos, ofreciendo una comodidad que las viviendas grandes, a menudo frías y impersonales, no pueden brindar.
