Más de 260 globos llenos de excremento fueron enviados desde Corea del Norte al Sur, poco después de que Pionyang amenazara con responder a lo que considera “envío de propaganda” contraria al régimen por parte de activistas, incluyendo panfletos y música K-Pop.
Es la mayor cantidad de globos de este tipo detectada hasta la fecha, habiendo sido enviadas partidas similares por el Norte a través de la frontera en 2016 y 2018.
Los globos se empezaron a detectar a última hora del martes, cuando el Ejército comenzó a divisar objetos voladores no identificados en las zonas fronterizas de las provincias surcoreanas de Gyeonggi y Gangwon, según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS).
Muchos de los globos no han caído aún, pero los que sí lo han hecho contienen “basura y mugre” (o “o-mull”, que se traduce también como excremento), según un comunicado del JCS, que ha hallado lo que cree que son temporizadores incorporados a los globos para hacerlos estallar.
Los globos de excremento han caído de momento en distintas localidades de Gyeonggi y Gangwon, pero también en el distrito de Guro en Seúl o en la céntrica provincia de Chungcheong del Sur, zonas que están más alejadas de la frontera intercoreana.
Uno de ellos fue encontrado en el condado de Geochang, que queda a 218 kilómetros al sur de Seúl y a unos 295 de la frontera.
Según The Wall Street Journal, “uno aterrizó suavemente en una calle: el par de globos y una bolsa de plástico transparente quedaron intactos. Otro se estrelló contra el tejado del invernadero de un viticultor local. Muchos otros se rompieron y derramaron su contenido por aceras y calles: trozos de papel rosa, azul y blanco, una bolsa vacía de detergente para la ropa y grumos oscuros que parecían excrementos”.
El Ejército ha aconsejado a los residentes de estas zonas que no toquen los globos o su contenido y que informen a autoridades militares o policiales cuando los hallen.
De momento se han reportado daños en un invernadero en Yeongcheon, a unos 250 kilómetros de la divisoria.
Ha ocurrido antes, más o menos
En 2016 globos enviados por el Norte causaron daños en un tejado y un vehículo en Corea del Sur.
Durante años, organizaciones de derechos humanos -principalmente lideradas por desertores norcoreanos- en Corea del Sur han enviado panfletos contrarios al Norte en globos.
El pasado domingo, el viceministro de Defensa Nacional norcoreano, Kim Kang-il, publicó un comunicado recogido por la agencia de noticias KCNA en el que denunciaba envíos de globos recientes por parte de activistas y aseguró que se respondería con una “acción ojo por ojo”.
“Pronto se esparcirán montones de papel usado y desechos por las zonas fronterizas y el interior de la República de Corea (nombre oficial del Sur) y así experimentarán directamente cuánto esfuerzo se requiere para limpiarlos”, añadió el texto.
La dos Coreas se mantienen técnicamente en guerra, puesto que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 se cerró con un alto el fuego y no un tratado de paz.
A principios de año el líder norcoreano, Kim Jong-un, declaró a Corea del Sur como principal enemigo nacional y eliminó la meta de la reunificación de la Constitución.
Desde entonces el régimen, que lleva años rechazando retomar el diálogo sobre desarme, ha retirado multitud de elementos simbólicos en el país que exhortaban a la necesidad de buscar una reunificación pacífica, lo que indica un importante giro diplomático que lleva además emparejado un intenso acercamiento a Rusia en el último año.