En menos de dos años como comediante a tiempo completo, Paula San Martín ha logrado posicionarse como una de las figuras más prometedoras en la escena del stand up chileno. Una breve pero exitosa carrera que nació cuando tomó la decisión de renunciar como profesora de lenguaje para dedicarse 100% al humor.
Hoy, esa valentía la tiene codeándose con los más grandes exponentes de la comedia en el país y, muy pronto, viajará a Europa junto con su colega y amigo Ignacio Socías para hacer reír al público del ‘Viejo Continente’. La protagonista de esta increíble historia conversó en profundidad con BioBioChile y contó cómo pasó de las aulas a los escenarios, entre otros detalles de su vida.
Sus inicios a lo Peter Parker: profesora de día, humorista de noche
Las primeras apariciones de Paula en el mundo del humor fue en el programa radial online ‘Como la vida misma’ de Big Radio junto a los comediantes Lucas Espinoza e Ignacio Socías. Un espacio de conversación que nació en 2018 y donde la profesora actuaba como panelista al igual que otro conocido de la comedia, Claudio Michaux, en “una dinámica súper escolar, como leseando con tus compañeros en la última fila”, como lo recuerda ella misma.
Con dinámicas, chistes, sketches en vivo y debate, el programa comenzó rápidamente a ganarse el cariño de la audiencia en Internet, gracias a la apuesta de un conglomerado que puso sus fichas en una nueva generación de comediantes, ya que ‘El Sentido del Humor’ de Luis Slimming y Marcelo Valverde también se transmitía bajo el alero de Big Radio.
De 2019 a 2021, San Martín comenzó a participar cada vez más en proyectos de humor junto a sus colegas de ‘Como la vida misma’ y también con Rodrigo Vásquez, más conocido como Altoyoyo, incluso haciendo su debut en sketches y podcasts.
En entrevista con BioBioChile, Paula reveló que todos estos proyectos los realizó en segundo plano y estando como profesora en colegios como el N°2 y el Liceo A60 de Ñuñoa y el Colegio Alcántara de Peñalolén.
“Me metí en contextos escolares súper complejos y de mucha vulnerabilidad social, entonces la empecé a pasar muy mal, como la mayoría de los profesores en realidad. Y durante varios años estuve en un sistema híbrido, casi de espionaje, donde por la mañana era profesora y por las noches era podcaster. Era divertido vivir con el miedo que mis jefes o apoderados supieran lo que hacía, mientras mis alumnos sí cachaban mis programas en Internet”, confiesa la comediante a BioBioChile.
Además de reconocer que su gran sueño nunca fue ser profesora y que su foco estaba más puesto en la literatura en su época universitaria, Paula transparenta que hacer clases “llenó mi vacío de querer hacer algo por el mundo”.
“Me di cuenta que querer hacer algo por los niños es sólo la parte inicial de meterte de lleno a un sistema que está tan quebrado, lamentablemente, por lo que me deprimí mucho y muy rápido. Conlleva una responsabilidad mucho más densa de la que no me quería hacer cargo y no porque no me la pudiera, sino porque no tiene nada que ver conmigo. Nunca me hizo sentido y nunca ejercí la autoridad del profesor, por lo que chocaba mucho con mi jefatura”, cuenta.
Pese a deprimirse al hacer docencia, la humorista recuerda con buenos ojos su pasado como profesora: “Me gustaba conversar, escuchar y encontrar puntos en común entre una generación de estudiantes y el contenido que yo traía aprendido desde la universidad. Las conversaciones de pasillos con los alumnos eran las más enriquecedoras tanto para mí como para ellos”.
“Al hacer clases por tanto tiempo, logré entender que lo mío no era enseñar, si no que comunicar. En diciembre de 2021 fue la última vez que hice clases”, detalla.
Tatuajes, comedia y ser genuina
Una de las cosas que más ha caracterizado a San Martín como profesora y comediante es su pasión por los tatuajes. A la oriunda de Puente Alto no le complica que las personas la vean como la ‘chica de los tatuajes’ y cuenta que su amor por la tinta comenzó a los 25 años, y como una forma de autoconocerse.
“No fue una decisión por moda, sino que vino acompañado de una época donde empecé a asumir realmente quién era y quién quería ser. Empecé a sentirme cómoda con mi identidad y tomé tanto el control de ella, que la cambié para siempre”, reflexiona la standapera.
Sus proyectos con Ignacio Socías y Lucas Espinoza la llevaron a ser parte del canal de YouTube, En Volá, una oferta de trabajo que fue un antes y un después para Paula.
“El fichaje a En Volá fue clave para decidir dedicarme a esto al 100%… Entendí que a mucha gente le gustaba lo que decía y hacía, y no sólo por ser la amiga de los chiquillos y me di cuenta que fui una de las primeras mujeres en meterse de lleno en programas destinados a público masculino y fue bacán poner la cuota de género ya en esa época“, enfatiza la creadora del podcast ‘Cariño’ junto a Altoyoyo.
Al respecto, San Martín agregó: “Que confíen en mí tiene que ver con que luzco de una manera, pero si me escuchas, no necesariamente te vas a encontrar con todos los clichés o estereotipos que la gente cree que represento… Los programas en Internet son exclusivamente para chicos, chicas o la comunidad LGBT, y el mundo es distinto, todos tenemos amigos y amigas y siento que yo llegué a recordar un poco eso”.
Su entrada a En Volá la puso aún más en el radar de la comedia chilena y, luego de realizar un programa matutino junto a su amigo Socías, tomó la decisión de ser parte de la productora Dantesco, propiedad del propio Ignacio.
Un desafío que vino acompañado con su apuesta por subirse a los escenarios a contar chistes y vivencias, aunque asegura que “entre hacer clases y hacer reír, es más difícil hacer reír”.
“En mis shows hablo de cosas que me han pasado y mi línea siempre es ser lo más genuina posible. Si llegara a hablar de política, es porque algo me pasó relacionado a eso, pero veo muy difícil hacer lo mismo que hace Luis Slimming o Natalia Valdebenito”, aclara.
Su irrupción en la escena chilena: su gira por Europa y su visión y metas como comediante
Con Socías como su gran mentor, la humorista también señaló que sus dos máximos referentes son las estadounidenses Ali Wong y Taylor Tomlinson, y que aún se encuentra en búsqueda de su identidad y línea como comediante, pese a su repentino y meteórico éxito, donde pasó de hacer clases a sacarse fotos en un mismo estudio con Kenita Larrín, como relata la propia Paula entre risas a BioBioChile.
“Ha sido heavy. Siempre he ido pasito a pasito, pero siento que me explotó un poco en la cara. En los podcasts siempre estuve creciendo exponencialmente, pero en un rincón. El stand up fue el que me llevó a otro nivel de exposición”, confesó la artista de 33 años.
En la misma línea, reconoció que no tiene 100% claro el por qué del éxito tan repentino de su contenido, pero que entiende que “el humor es una manera muy efectiva de entenderse como sociedad. Uno pasa por muchas cosas en la vida y luego, cuando encuentras esas cosas en un chiste, te identificas y te cagas de la risa”.
“De Ignacio (Socías) destaco el haberme enseñado a asumir quien es uno y no tener vergüenza de decirlo”, complementó Paula, quien a diferencia de su amigo y colega, no trabaja con el objetivo de estar en el Festival de Viña del Mar: “Nunca he perseguido la exposición transversal. Me gusta el nicho porque, dentro de los márgenes, hay más control y cuidado”.
Además, la standapera santiaguina ve a Chile como un gran lugar para dedicarse al humor. “Somos un país chistoso y, justamente, los más chistosos son los que no son comediantes. Nosotros sólo somos alquimistas de las anécdotas de este país”.
Con menos de dos años en el stand up comedy, hace unas semanas Paula recibió una de las noticias más sorprendentes, luego de que su productora Dantesco anunciara una gira por Europa entre septiembre y octubre de este año, donde pasarán por España, Inglaterra, Francia, Alemania y Portugal.
Respecto de esta gran desafío, la humorista reveló: “Estoy ansiosa y no negaré que tengo susto. Me emociona y entusiasma saber que haré esto con mis amigos. También me entusiasma todo el aprendizaje que me dejará esta gira… Ya haber mostrado mi show en regiones me voló la cabeza. Viajar con mi trabajo me parece alucinante y que la gente te escuche, respete y quiera“.
Su repentino éxito ha llevado a Paula a tomarse las cosas con calma y a esperar los frutos de su corta carrera en la comedia, y tras cumplir algunos de sus sueños, la puentealtina tiene claro que el foco de sus objetivos es a corto y mediano plazo, detallando que “mi meta para el segundo semestre es sacar mi especial de comedia y quiero que sea un show que sepulte, de cierta manera, mi figura como profesora”.
Ya con varios podcasts en su haber, shows en vivo en Santiago y regiones y siendo parte de un prometedor conglomerado de humor, la exprofesora espera seguir haciéndose su propio camino en una comedia chilena que va en alza.
“La comedia no es un resumen de las grandes verdades, sino que es una de las tantas expresiones de cosas que la gente sabe y tiene dentro. Es un código que hemos hablado siempre y que ahora se profesionalizó en Chile”, Paula San Martín.