El hombre cultiva bastantes excentricidades y poder. Asumirá el mando tras una ceremonia solemne.
El sultán de Johor, Ibrahim Iskandar, fue proclamado este miércoles durante una ceremonia en Kuala Lumpur decimoséptimo rey de Malasia, cargo que ejercerá durante los próximos cinco años y sucede en el puesto rotatorio al sultán de Pahang, Tengku Abdullah.
Iskandar, de 65 años, juró el cargo en el Palacio Nacional (Istana Negara), residencia oficial del monarca, durante un acto en el que estuvo flanqueado por los otros sultanes del país, los cuatro gobernadores de estados malasios sin familia real y miembros del gobierno nacional.
El nuevo monarca llegó a la ceremonia para jurar el cargo con la vestimenta tradicional de la realeza de su sultanato, que se compone de pantalón y chaqueta negra y decoración dorada.
El primer ministro, Anwar Ibrahim, oficializó el ascenso al trono con la lectura de la proclamación, según recoge la agencia pública Bernama.
“¡Larga vida al rey!” escribió Anwar en X en un mensaje para felicitar al nuevo monarca.
Por su parte, el sultán de Perak, Nazrin Shah, de 67 años, se mantendrá durante otros cinco años en la vicejefatura de Estado, puesto que ejerce desde 2019.
El pasado octubre, los nueve sultanes del país decidieron durante un cónclave del Consejo de Gobernantes que el soberano de Johor fuera el siguiente en subir al trono, convirtiéndose en el segundo gobernante del estado sureño, cuatro décadas después de que su difunto padre, el sultán Mahmud Iskandar, se convirtiera en rey entre 1984 a 1989.
Exentricidades del Sultán de Johor
Afamado por su gran colección de vehículos, el sultán Ibrahim, que se deja ver en las redes sociales con deportivos Ferrari y conduce motocicletas de alta gama, es conocido por su franqueza y su personalidad a la hora de tratar de influir en asuntos políticos.
Uno de los sultanes más ricos de Malasia, sus inversiones privadas varían entre explotaciones mineras, equipos de fútbol y grandes proyectos de viviendas.
A raíz del nombramiento, el hijo primogénito de Iskandar, el príncipe Tunku Ismail Idris, asumió la regencia de Johor.
Los sultanes se suceden en el trono cada cinco años según el sistema rotatorio de la monarquía de este país de mayoría malayo-musulmana que se independizó del Reino Unido en 1957.
El linaje de los sultanes de Malasia se remonta a los sultanatos malayos del siglo XV.
El rey es visto por los musulmanes del país, que representan el 60 % de los alrededor de 31 millones de habitantes, como el patriarca de la etnia malaya, y referente para las minorías chinas, indias y aborígenes.
Aunque su rol es ceremonial, ocupa un papel cada vez más central debido a la tumultuosa escena política de Malasia, con Anwar como el quinto primer ministro en menos de cinco años, tras una crisis política de dos años.
El rey de Malasia tiene el poder discrecional de nombrar a un primer ministro que considere que tiene el apoyo de la mayoría de los diputados.