Chris Kyle, cuyo nombre completo es Christopher Scott Kyle, fue un francotirador estadounidense reconocido como el mejor de la historia militar de ese país. No por nada sus compañeros de batalla lo apodaban “La Leyenda”.
Kyle escribió el bestseller autobiográfico American Sniper: The Autobiography of the Most Lethal Sniper in U.S. Military History; memorias donde detalló gran parte de sus logros en la milicia y su rol en la guerra de Irak.
Fue aquel libro (y su historia en sí) la que inspiró el filme del mismo nombre, dirigido por Clint Eastwood, American Sniper (Francotirador), estrenada el 2014 y protagonizada por Bradley Cooper y Sienna Miller.
El asesinato de Chris Kyle, el mejor francotirador
El deceso de Chris fue repentino. Eddie Ray Routh, un exmarine, le disparó en varias ocasiones en 2013, provocando su muerte instantánea. Pero, ¿cómo sucedió todo?
Routh estaba lidiando con un trastorno por estrés postraumático tras volver de la guerra de Irak. En un gesto de ayuda y amabilidad, Chris Kyle junto a su amigo, Chad Littlefield, invitaron a Eddie a un campo de tiro para entretenerse un rato.
Una vez allá, Routh mató a ambos militares; a Littlefield con siete disparos y a Kyle con seis.
Unilad compartió lo que las palabras exactas de su confesión a quien lo interrogó tras el delito. “Me imagino que son cazatalentos, tratando de cazar a todos”, dijo Eddie. “Si no tomaba su alma, él iba a tomar la mía“, agregó el joven de 25 años en aquel entonces; declaración que quedó grabada y fue expuesta en su juicio el 2015.
¿Qué dijo Routh en su confesión?
Un guardabosques que entrevistó también a Routh tras el crimen reveló al tribunal que el exmarine le había dicho que “sabía que estaba mal matarlos, que deseaba no haberlo hecho, que si podía disculparse con las familias, lo haría“, consigna la prensa norteamericana.
Cuatro meses después del asesinato doble, Eddie le dijo al ex ayudante del sheriff del condado de Erath, Gene Cole, que al ir en la camioneta junto a Kyle y Littlefield, estos no le habían hablado. “Yo iba en el asiento trasero de la camioneta y nadie quería hablar conmigo”, expresó.
“Me estaban llevando al campo de tiro, así que les disparé. Me siento mal por eso, pero no quisieron hablarme. Estoy seguro de que me han perdonado”, dijo el joven, según detalla Unilad.
El psicólogo forense que entrevistó a Eddie posteriormente en prisión concluyó que el exmarine había pensado que, por la cantidad de armas presentes en el vehículo de camino al campo de tiro, Kyle y Littlefield querían matarlo, señala el mismo medio.
Routh terminó siendo declarado culpable de ambos homicidios, y condenado a cadena perpetua por lo mismo, sin posibilidad de optar a la libertad condicional.