Yaroslav Kudrinsky invitó a sus dos hijos -Yana de 12 años y Eldar de 15- a viajar a Hong Kong, quienes no dudaron en ir con su padre, un piloto de avión comercial.
El panorama parecía idílico, puesto que ese 23 de marzo de 1994 la familia abordaría el vuelo comercial 593 de Aeroflot, que partió desde el Aeropuerto Internacional Sheremetyevo, en Moscú, con destino al Aeropuerto Internacional Kai Tak, en Hong Kong.
Pero los 63 pasajeros no llegaron al lugar, puesto que una cadena de errores provocó que la aeronave colisionara contra la colina de Óblast, en Kémerovo, Rusia. Asimismo, uno de los aviones modernos de la flota rusa, modelo Airbus A310, quedaría destruido en medio de las montañas de Siberia.
Aunque el evento sería desencadenado con una inocente invitación de Kudrinsky a sus hijos para visitar la cabina durante el vuelo. Una acción como veremos, trajo consecuencias fatales para los tripulantes y pasajeros de este avión.
La cadena de errores del vuelo del avión A310
Un documental realizado por el canal National Geographic, reconstruyó los pormenores del accidente que conmocionó a Rusia. Sin embargo, a poco andar la investigación sobre las causas del siniestro, las pistas apuntaban a una severa negligencia del piloto, Yaroslav Kudrinsky, que con 39 años debía tomar las riendas del Airbus, que se encontraba en perfectas condiciones mecánicas.
Al respecto, este piloto formaba parte de un cuerpo de élite, puesto que debió cumplir con una vasta experiencia, ya que tenía 8.940 horas de vuelo, hablaba con fluidez en inglés, además de conocer las claves del piloto automático.
No obstante, para la primera promoción para volar, solo pasaron 16 pilotos, entre ellos, Kudrinsky. Según su viuda, Victoria, dominar los controles del Airbus era una proeza que exigía mucho esfuerzo. “La tecnología era bastante diferente. Ellos trabajaban muy duro”, aseveró a NatGeo.
De esta manera, lo que parecían unas vacaciones inolvidables, se transformarían en una pesadilla en pleno aire.
La bitácora señala que el vuelo inició a las 16:39 horas. Ya cerca de la medianoche, Yana y Eldar (los hijos) fueron llevados a la cabina. En tanto, el capitán Andrei Danilov le entregó la responsabilidad a Kudrinsky, que se preparaba para recibir a los adolescentes.
El último vuelo: Los 198 segundos de horror al interior del avión
Una vez adentro, Kudrinsky no apaga la palanca que maneja el rumbo de la aeronave, pues el propósito era que sus hijos “sintieran” la sensación de pilotar el avión por el cielo.
El efecto es inmediato, puesto que el avión realiza un leve giro en las manos de Yana. Ahora es el turno de Eldar, pero el joven aplica mucha fuerza al control de mando, lo que desactiva de forma imperceptible el piloto automático. “¿Ves que dobla? Es el avión doblando hacia la izquierda”, menciona Kudrinsky, en los audios recuperados de la caja negra.
Del mismo modo, Eldar expresa su confusión con una frase que le hiela la sangre a su padre, “¿por qué dobla solo?”, expresa. Por otra parte, desde la consola, una luz roja da el aviso de que nadie controla el Airbus. Pero la falta de reconocimiento de la consola será una de las tantas fallas humanas que provocó el accidente.
Justo después, la cabina pierde el rumbo, mientras nadie se percata que el avión se estrellará en cuestión de segundos.
El duro desenlace del vuelo 593
En esta misma línea, a las 00:56 horas y 36 segundos, el avión pierde el control. Otro factor que repercutió es que los pilotos estaban distraídos ante la presencia de Yana y Eldar, lo que no les hizo percatarse de las omisiones ocurridas en la cabina.
Pero es tarde, el descenso no permite que Piskaryov (el tercer piloto), pueda retomar los controles. De acuerdo con Infobae, el avión vuela inclinado de costado en 45 grados. Mientras, al mismo tiempo una serie de alarmas resuenan en el puesto ocupado por Eldar, que no puede ponerse de pie.
Por lo mismo, el avión vuela a 650 kilómetros por hora hacia la nada. Sin embargo, de forma inesperada la nave cae en vertical. En este punto, todos los pasajeros quedan en shock mientras el fuselaje empieza a crujir.
En tanto, la ingravidez provocó el pavor en los pasajeros que no imaginaban lo que sucedía en la cabina, mientras la descompresión causó que el avión no pudiera estabilizarse.
Los esfuerzos de los pilotos fueron en vano, ya que pese a nivelar las alas, la altitud era ya muy baja para recuperarse, detalla el sitio Gizmodo.
Finalmente, el Airbus chocó contra una ladera de la cordillera de Kuznetsk Alatau, en Siberia. En este sentido, ningún pasajero ni tripulante había sobrevivido, muriendo todos en el acto.
La investigación del avión siniestrado y la solución ideal del vuelo 593
De hecho, el accidente fue tratado con total hermetismo por la aerolínea. Inclusive, en un primer momento, la versión sostenía que había sido objeto de un atentado terrorista.
Sin embargo, la revista moscovita Obozrevatel, dio a conocer las transcripciones el 28 de septiembre de 1994, meses posteriores al accidente. En pocas palabras, el accidente ocurrió cuando el piloto automático se desconectó de forma parcial, lo que alteró la velocidad, altitud y el rumbo de la nave.
Entonces en ese minuto, los alerones que cumplen la función de virar quedaron suspendidos por 9 segundos, que ocasionaron el fatal accidente.
La investigación realizada por los peritos coincidió que la nivelación se hubiera alcanzado si dejaban la palanca de mando retomara su posición, pero el horror provocó un punto de no retorno que perjudicó a Kudrinsky en sus últimos 198 segundos de vida.