Es común ver en redes sociales, varios perfiles relacionados con el Tarot, pues son muchas las personas que buscan un consejo que puede guiar sus decisiones en la vida.
Conocida como una práctica ancestral, la lectura del Tarot provoca interés en tiempos de incertidumbre. Si bien, el interés siempre existió, la pandemia provocó que hubiera un auge sobre la “tirada de cartas”.
De la misma forma, el sociólogo de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Díaz, sostiene que la búsqueda de sentido, explica el boom del Tarot durante el confinamiento. “Se está dando un proceso de secularización y de pérdida de valor religioso, pero la permanencia de imaginarios religiosos y espirituales”, indica a El Mundo.
Ahora bien, ¿qué ocurre con el fénomeno en Chile?. Según Consuelo Ulloa, quien en redes es conocida como Miau Astral, expone que hay un interés por el esoterismo y la conexión con la magia, pero desde antes de la pandemia. “Hay un desarraigo completo de todas las instituciones”, reflexiona Ulloa, que también es socióloga de la Universidad Católica de Chile.
Debido a los tiempos actuales, puede ser “una práctica de sanación”, afirma Astral.
¿Qué es el Tarot?
Asimismo, el Tarot tiene su origen en la aristocracia de la época del renacimiento, sostiene National Geographic.
Bajo este contexto, “el juego del Tarot también podía servir como una herramienta didáctica para que los jóvenes nobles aprendieran los conocimientos necesarios para gobernar un día”, menciona el medio de divulgación científica.
Hay que resaltar que según datos de U.S. Games Systems, el principal proveedor de barajas de Tarot, las ventas se triplicaron durante la pandemia, destaca El Mundo.
Así al menos lo identifica William Pooley, académico de Historia Moderna Europea de la Universidad de Bristol. “Muchos de los problemas para los que se utilizó el Tarot siguen siendo familiares hoy en día. Los clientes buscaban objetos robados y perdidos, causas de enfermedades misteriosas, noticias sobre perspectivas laborales y tranquilidad sobre relaciones románticas”, reconoce Pooley a The Conversation.
En la misma línea, el profesor puntualiza que “para la gran mayoría, las cartas nunca han sido un intento equivocado de predecir el futuro. Son un medio creativo para reinterpretar y aceptar un presente incierto”.
El auge de las brujas modernas
A la par del surgimiento de la tirada de Tarot, las llamadas brujas modernas han fomentado su práctica y también el interés de la carta astral, que es un mapa del cielo con la hora y fecha en la hora de nacimiento.
De acuerdo con Carlota Santos, quien es ilustradora y arquitecta, además de ser autora del libro Mágicas, que sirve como guía para el empoderamiento femenino, esto ocurre porque es importante reconectar con el presente.
“Se llama brujas modernas en muchas ocasiones a estas personas que utilizamos la magia como herramienta de desarrollo personal”, cuenta a Elle.
En pocas palabras, la escritora describe que “La magia es la energía que cada una poseemos para manifestar la vida que queremos, valorarnos a nosotras mismas y vivir una vida más plena y consciente”, menciona Santos.
Del mismo modo, Miau Astral, indica que prácticas como la astrología, buscan responder a “la necesidad de saber quienes somos”. Por lo mismo, el esoterismo es usado como herramienta de autoconocimiento.
“La gente me busca por bastantes propósitos, para la lectura del Tarot sirve para procesos puntuales de vida, mientras la carta astral es para un proceso de conocimiento”, revela a BBCL.
No obstante, Astral es enfática en señalar que la carta y otras prácticas, no reemplazan la psicoterapia que entrega un psicólogo.“Con la psicoterapia puedes sanar patrones de comportamiento y heridas de infancia”, sostiene.
Con mi trabajo hago que “las personas se vean así mismas”, recalca Astral. “Con el Tarot se puede generar procesos bonitos de sanación, ya que con los símbolos puedes entenderte internamente”, detalla.