-Y entonces levitó sobre la iglesia, para ser abatido a tiros en el aire.
Si vas a Quicaví, debes saber de antemano que las historias que te contarán no serán color de rosa. Uno de los más grandes atractivos turísticos de la zona es su tradición, muy ligada a la oralidad, a lo místico, a los mitos, leyendas y a la brujería, además de la arquitectura propia de Chiloé, claro.
En Quicaví se encuentra la cueva donde se reunían los brujos de La Recta Provincia; organización conformada por un grupo de brujos denominado La Mayoría. Esta última agrupación comenzó a ganar mucho poder mientras más pasaba el tiempo en el archipiélago.
Tal fama obtuvo la congregación de brujos, que a finales del siglo XIX (en el año 1880 aproximadamente), las autoridades de la región organizaron a un grupo armado para deshacerse de ellos.
El grupo de fusileros irrumpió en Quicaví en tal época matando a gran parte de la comunidad de brujos del sector.
El último fue Zapata.
Zapata: el último brujo. La historia del hechicero asesinado a tiros sobre la Iglesia de Quicaví
Cuenta la historia que Zapata fue el último brujo de Quicaví. La leyenda es contada abiertamente por guías turísticos en la zona y algunos isleños… Algunos, pues los brujos siguen provocando respeto, distancia y miedo en la localidad.
El carácter esotérico propio de la isla está estrechamente ligado a la hechicería. En algún momento, todos han leído o escuchado algún mito propio de Chiloé, tales como la historia del Trauco, de Tenten Vilu y Caicai Vilu, la Pincoya, el Invunche, los brujos.
Aunque muchas personas no lo quieren así, la brujería aún no abandona el sector. Mientras la oralidad siga existiendo, el legado de los brujos de la isla perdura.
Zapata logró huir del grupo armado que lo perseguía, pero no por mucho tiempo. Corrió hasta la Iglesia de Quicaví, donde fue acorralado por los pistoleros.
Si bien brujo, también humano, por lo que suplicó piedad.
Los fusileros le dieron una oportunidad.
-Si demuestras que puedes volar, te perdonamos la vida.
Y entonces, Zapata voló. Levitó tan alto hasta alcanzar la cruz de la iglesia de madera. Tal altura alcanzó, que los pistoleros pensaron que huiría, y no lo permitieron.
Abrieron fuego, y Zapata cayó muerto.
Cuenta la historia que el brujo fue sepultado junto a un libro de brujería; el tomo que dio inicio a La Mayoría. Mucho tiempo antes, una hechicera llamada Chillpila se enfrentó en un duelo de magia contra otro brujo: Francisco de Moraleda.
Moraleda fue derrotado en la batalla. En consecuencia, le cedió a Chillpila el escrito de ocultismo, el cual, posteriormente, llegó a Quicaví en manos de la bruja.
Ahí comenzó todo.
-Zapata está enterrado cerca del cementerio de Quicaví, frente a la iglesia. Lo aplasta una gran piedra a los pies de tres cerezos, para que no pueda salir de su tumba.
Algunas variaciones del relato suponen que Zapata está enterrado en el cementerio de Quicaví, pero, esta teoría es debatida por la comunidad católica, quienes dudan de que un brujo haya sido enterrado en un cementerio regido por su religión.
La roca sobre la supuesta tumba de Zapata puede verse desde el cementerio, frente a la iglesia. Tiene forma piramidal, y parte de ella ya se encuentra también bajo tierra.
La comunidad de Quicaví no ha movido la piedra del lugar desde aquel entonces. ¿Será que Zapata se encuentra efectivamente sepultado ahí, bajo la roca que impide que vuelva a la vida?
Nadie se ha atrevido a cavar la tumba, por lo que la pregunta seguirá siendo un misterio.