Sentinel del Norte refiere a una de las islas más misteriosas del mundo. La razón principal son sus habitantes, decenas de personas que no permiten contacto con el mundo exterior, actuando agresivamente al notar cualquier presencia foránea.
Fue en 2018 cuando medios internacionales informaron sobre la muerte de un estadounidense de 26 años llamado John Allen Chau, quien tenía como objetivo acercarse y evangelizar en aquel lugar.
Los reportes indicaron que los sentinelenses lo atacaron con flechas, hiriéndolo de gravedad en varias ocasiones. Tras eso se llevaron su cuerpo y los acompañantes de Chau se dieron a la fuga.
¿Un barco en Sentinel del Norte?
Hace algunos años un usuario lanzó en Twitter una imagen que, a la postre, resultaría sumamente curiosa. Había un barco aparentemente atascado en la isla más impenetrable del mundo.
Esto se dio mientras realizaba un recorrido de observación del Golfo de Bengala a través de Google Maps. En unas coordenadas exactas se podrían apreciar los restos de lo que era un navío.
Muchos tacharon aquella situación como falsa, teniendo en cuenta la fama que precedía a entinel del Norte, pero con el paso de las semanas el caso tomó sentido: se trababa de una embarcación que había varado en la década de los 80.
De acuerdo a lo que indica La Vanguardia, ese barco es el MV Primrose, el cual tiene una historia ligada estrechamente con la isla.
Corría agosto de 1981 cuando el navío recorría la zona del golfo en la India. El recorrido era normal hasta que encalló en un arrecife de coral localizado en la zona. Posteriormente las olas lo llevaron hasta la costa de Sentinel del Norte.
Los reportes de la época sostienen que en el transporte marítimo iban 20 personas. El capitán, por su lado, supo de la agresividad de los habitantes de la isla, por lo que ordenó permanecer adentro y protegidos por la superficie de hierro.
Relatos ligados a aquel hecho aseguran que la tripulación resistió en el lugar por dos días, mientras los sentinelenses intentaban atacarlos por medio de flechas.
Los implementos de los nativos de la isla eran sumamente rudimentarios, por lo que no pudieron atravesar las paredes del barco. Tampoco tuvieron las herramientas necesarias para trepar hacia éste.
Finalmente, el rescate de las personas vino por medio de un helicóptero del gobierno de la India. La operación fue casi perfecta, ya que una persona murió luego de ser alcanzada por una flecha de madera.
Los restos del MV Primrose continúan allí, e incluso han permitido a la tribu realizar mejoras en sus métodos de defensa.
El único humano que ha tenido contacto con los sentinelenses
Conocidos por su hostilidad y barbarie, en la historia reciente los sentinelenses reportan un contacto con la civilización. Se trata del antropólogo Trilokinath Pandit, quien logró un acercamiento con la isla hacia 1991.
Pero la tarea no fue fácil. En conversación con la BBC el hombre aseguró que había intentado acercarse a ellos desde la década de los 70, pero todos sus intentos habían fracasado,
“Habíamos traído regalos como ollas y sartenes, grandes cantidades de cocos, herramientas de hierro como martillos y cuchillos largos. También íbamos con tres hombres de otra tribu local, los onge, para que nos ayudaran a ‘interpretar’ el habla y el comportamiento de los sentineleses”, expuso en ese entonces
“Pero los guerreros sentineleses se nos enfrentaron con caras enojadas y sombrías y completamente armados con sus largos arcos y flechas, preparados para defender su tierra de los ‘intrusos’. A veces nos daban la espalda y se sentaban en cuclillas como para defecar”, agregó.
En los 80 realizó dos expediciones más, pero sus resultados fueron infrustuosos. No obstante, hacia 1984 notó un cambio en la forma de defensa de las tribus: sus flechas ahora contenían restos de hierro, los cuales habían sacado desde el MV Primrose.
No obstante, hacia 1991 se concretó un acercamiento entre ambos. En sus memorias el antropólogo asegura no tener una explicación lógica al hecho.
“Tomaron la decisión de encontrarse con nosotros, y la reunión se llevó a cabo de acuerdo con sus condiciones. Saltamos del bote y nos quedamos en el agua, que nos llegaba al cuello, repartiendo cocos y otros regalos. Pero no nos permitieron poner pie en su isla”, indicó.
Pandit es el autor de todas las grabaciones e imágenes que, hasta ahora, existen sobre ese lugar y quienes viven en él.
Hasta la fecha aquel ha sido el único acercamiento entre Sentinel del Norte y el mundo exterior. Sir ir más lejos, el gobierno indio delimitó una línea de exclusión en un perímetro de 5 kilómetros alrededor de la isla, para evitar muertes.