Esta semana se dio a conocer el caso de Ronald Tejeda y Andrés Orellana, jóvenes chilenos que fueron hallados en una zanja en Río de Janeiro tras haber salido de fiesta en una noche de sus vacaciones. El primero de ellos falleció luego de haber sufrido un golpe en su cabeza, mientras que Andrés tiene un pulmón perforado.
Orellana actualmente se encuentra internado en un recinto médico de aquel país. De acuerdo a lo que expuso LUN, compartió un mensaje en redes sociales la tarde del pasado jueves.
“Hola, para todos los que han preguntado o enviado un mensaje, prometo tarde o temprano responderles”, inició.
“Me estoy cambiando de hospital el día de hoy y me han realizado algunos exámenes. Por el momento estoy estable, pero será una recuperación larga acá en Brasil”, agregó.
Por último también dedicó un mensaje para su fallecido amigo: “Para todos los que conocieron a Ronald, vivan cada día de sus vidas como él vivió”.
Vale señalar que, la noche de la desaparición, ambos habrían tomado un vehículo Uber para llegar hasta Copacabana. Desde ese momento se perdió su rastro.
Chileno hallado en zanja sobrevivió
Del mismo modo, de acuerdo a lo consignado por el citado medio, en Brasil se especula con que los dos chilenos habrían sido drogados con una sustancia denominada ‘Boa noite, Cinderela’ (Buenas noches, Cinderela).
Esta droga está en el ‘ojo del huracán’ dentro de aquel país desde los Juegos Olímpicos de 2016, cuando se notificaron gran cantidad de turistas que perdieron la conciencia tras ir de fiesta.
Según una investigación del medio brasileño UOL, se trata de algo que se mezcla con bebidas alcohólicas, provocando un efecto devastador sobre el cuerpo.
“Entre los químicos utilizados en la estafa “Buenas noches, Cenicienta” se encuentran la escopolamina, subproductos de la dimetiltriptamina, la ketamina, el flunitrazepam, el gamma-hidroxibutirato (GHB) y algunos antihistamínicos. Una o más de estas sustancias tomadas junto con el alcohol forman la droga”, indican.
Hay que señalar que, días atrás, la familia de Ronald había asegurado que era muy probable que los dos jóvenes habían sido drogados antes su asalto.