El rey británico Carlos III se prepara para protagonizar una coronación austera, moderna y barata, pero los gastos de organización, seguridad, traslados y otros ítems amenazan con disgustar a muchos británicos: ¿Quién pagará la factura?
La ceremonia de coronación del rey Carlos III y la reina Camilla tendrá lugar el sábado 6 de mayo de 2023 en la Abadía de Westminster, ocho meses después de haber ascendido al trono tras la muerte de la reina Isabel II.
El gobierno y el palacio esperan que la austeridad de la coronación (en comparación con la de Isabel II, en 1953) alegre al pueblo, pero es un objetivo difícil: el país está sumergido en una crisis del costo de vida y huelgas de gran alcance por parte de los empleados en los sectores público y privado.
Por otra parte, la coronación llega cuando las sombrías cifras oficiales muestran que los precios de los alimentos aumentaron un 19% al año, la tasa más alta desde 1977 en el Reino Unido. La tasa de IPC anual general disminuyó levemente al 10,1 por ciento en marzo tras el 10,4 por ciento en febrero.
En este contexto, el grupo antimonárquico Republic planea una protesta en el centro de Londres el día de la coronación. Su presidente, Graham Smith, cree que la coronación es “completamente innecesaria”. “La coronación es la celebración de poder y privilegios hereditarios, no tiene cabida en una sociedad moderna”, afirmó.
¿Cuánto costará la coronación de Carlos III?
El comité de la “Operación Golden Orb”, que está a cargo de la planificación de la ceremonia, estima que el evento podría costar alrededor de casi US$ 125 millones, a pesar de que se elaboró una lista de invitados de alrededor de 2.000 personas.
En 1937, después de la gran crisis de la abdicación del rey Eduardo VIII, la coronación de Jorge VI costó más de 454.000 libras esterlinas, lo que equivale a US$ 31 millones en 2023.
En 1953, Gran Bretaña se estaba recuperando de la Segunda Guerra Mundial, con el racionamiento de alimentos aún vigente, pero el gobierno de Winston Churchill gastó US$ 20 millones en la coronación de la joven reina Isabel II.
“En dinero de hoy, la coronación de 1953 costó alrededor de US$ 63 millones, pero las estimaciones para la del rey Carlos son el doble debido a cosas como la seguridad, que no eran un problema tan importante en ese entonces”, dijo una fuente del palacio.
La misma persona advirtió, sin embargo, que “los derechos de televisión en todo el mundo cubrirán con creces el costo y será un gran impulso para el turismo”. “Ya se están reservando hoteles para el fin de semana de la coronación”, destacó.
Para mostrar al mundo una coronación más moderna e inclusiva, la mayoría de los nobles británicos no fueron invitados. Estos solían asistir vestidos con togas de coronación y coronas, pero se vieron afectados por el deseo de Carlos III de que la lista de invitados fuera “meritocrática y no aristocrática”.
Según los informes, el duque de Rutland “realmente no entiende” por qué no fue invitado” y expresó su decepción al diario Daily Mail. “Fueron familias como la mía quienes apoyaron a la familia real durante más de 1.000 años”, afirmó. El duque de Somerset, estuvo “arreglando el carruaje familiar” a la espera de una invitación a último momento.
¿Quién paga la coronación?
Por tratarse de una ceremonia ‘de Estado’, la coronación de Carlos y Camilla será pagada por el Gobierno, con dinero de los contribuyentes, algo que molesta a muchos en plena crisis económica.
El ministro de la Oficina del Gabinete, Oliver Dowden, dijo semanas atrás que el rey y el gobierno son “conscientes de garantizar que haya valor para el contribuyente”. No habrá “prodigalidad ni exceso”, pero explicó que los gastos “siempre” corren a cargo de las arcas públicas.
“La razón para hacerlo es que el soberano es nuestro Jefe de Estado y es importante que lo marquemos correctamente”, explicó. “Es correcto que celebremos este momento en la vida de nuestra nación y lo hagamos de manera apropiada y de manera que la nación pueda unirse para celebrar”.
“Estos son momentos en la vida de nuestra nación. Traen alegría a millones de personas. También nos marcan como una nación en todo el mundo”, dijo Dowden. “Es un momento maravilloso en nuestra historia y la gente no querría un ahorrar ni escatimar. Querrían una ceremonia apropiada. Eso es lo que tendremos”.
Pero estas palabras no tranquilizaron a los británicos. Según una reciente encuesta de YouGov, realizada a 4.246 adultos, las personas más jóvenes del Reino Unido, que son las más afectadas por la crisis del costo de vida y aumento alarmante de los alimentos, son las menos favorables a pagar la factura de la histórica ocasión.
Alrededor del 62% de los que tenían entre 18 y 24 años se oponían a que la coronación fuera financiada por el gobierno, mientras que el 15% estaba a favor. Sin embargo, entre los mayores de 65 años, el 43% apoyó que los contribuyentes lo financiaran, mientras que el 44% estaba en contra.
En medio de la crisis, el palacio de Buckingham y Downing Street esperan que la coronación brinde un impulso a la economía del Reino Unido como resultado de un aumento en el turismo, de la demanda de alojamiento y la venta de recuerdos para la ocasión.
El Departamento de Digital, Cultura, Medios y Deportes estimó que la adición de un fin de semana festivo adicional le costaría al Gobierno casi US$ 2.300 millones, pero si se permite que los pubs permanezcan abiertos más tarde en todo el país el domingo 7 de mayo, la coronación podría impulsar la economía hasta en US$ 1.300 millones.
El lunes el rey invitó a celebrar el Big Help Out, una jornada que alentará a las personas a ser voluntarias y participar en el trabajo social que se lleva a cabo en sus comunidades. Según Alastair Bruce, ex oficial de armas de la Casa Real, el monarca quiso usar las fiestas de la coronación “como una oportunidad cohesiva para impulsar a las personas a apoyar a aquellos que están pasando por un momento difícil”.
“The Big Help Out está ahí para alentar a las personas que celebraron durante los dos días anteriores a salir y hacer algo por su comunidad, para participar en la acción. Creo que al hacer eso, más personas se darán cuenta de la increíble cantidad de esfuerzo que se está haciendo en nombre de quienes realmente lo necesitan”, argumentó.
Lo que se sabe sobre la coronación de Carlos III y Camilla
La coronación de Carlos, el 6 de mayo en la Abadía de Westminster ante 2.000 invitados, entre jefes de Estado, monarcas extranjeros y miembros de la sociedad civil. Se limitará a poco más de una hora y tendrá elementos modernos como una carroza con aire acondicionado y un óleo vegano consagrado en Jerusalén.
La coronación de la joven Isabel II contó con 8.000 invitados, un carruaje del siglo XVIII y duró tres horas. Pero si la coronación de la fallecida monarca fue seguida en la BBC por 27 millones de británicos, ahora 64% afirma no estar interesado, según una encuesta de YouGov.
La coronación en sí comenzará por la mañana con una procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham hasta la cercana Abadía de Westminster.
Carlos III prestará juramento antes de ser ungido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en las manos, la cabeza y el pecho. Después, recibirá los atributos reales: el manto, el orbe, el cetro y la corona de Eduardo, del siglo XVII, adaptada para la ocasión.
Camilla decidió respetar la tradición y también será ungida y coronada como reina en un ritual más reducido posterior a la coronación del esposo con la corona de la reina María, bisabuela de Carlos.
Una nueva procesión, acompañada por 4.000 militares en uniforme de gala, llevará a los monarcas de regreso al palacio desde cuyo balcón saludarán a la multitud y presenciarán un desfile aéreo. El príncipe Harry y el príncipe Andrés, los más impopulares de la familia real, no estarán allí.