Durante los últimos días se viralizó una publicación que comentaba el año 536 es el peor año de la historia, sin embargo, por qué los expertos mencionan eso, puedes descubrirlo aquí.

En 2020 la pandemia encerró al mundo en sus casas, algo que continuó durante parte del 2021. Este 2022 la inflación no da tregua, es por eso que se califican como los peores años de la historia, sin embargo, no logran llegar al nivel del año 536.

Esto porque pese a que vivimos una pandemia, conflictos armados, colapsos de gobiernos, desastres naturales o problemas económicos que aquejan a todo el mundo, no se alcanza el nivel de malas noticias que ocurrieron en el 536.

Pero ¿cómo se sabe que el año 536 fue el peor de la historia? La respuesta la da el historiador Michael McCormick, quien entregó los detalles de los sucesos de esa época.

Las situaciones que hicieron que la vida no fuera tan dulce para quienes vivieron esa década y que se encontraron a diario con más de algún problema.

Erupciones volcánicas en el año 536
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¿Qué pasó el año 536?

¿Te imaginas que esta noche durara 18 meses? No es ficción lo que te contamos, sino que es algo que efectivamente ocurrió en una parte del mundo en el año 536.

El historiador mediaval de Harvard, Michael McCormick, rescata la historia de aquellos años indicando que una enigmática niebla se extendió por Europa, Oriente Medio y algunas zonas de Asia, lo que sumió al mundo en 18 meses de oscuridad, rescató ABC.

De acuerdo a su relato, las temperaturas del verano se ubicaron entre 1,5 °C y 2,5°C, algo que actualmente solamente ocurre en los inviernos de las zonas más cerca a los hemisferios norte y sur, aunque siempre en periodo de invierno.

Esto generó la década más fría de los últimos 2.300 años, por lo que los cultivos no prosperaran y la gente pasó hambre, además de motivar conflictos en la población.

El historiador, que publicó su estudio en la revista Science, destacó “La nieve cayó ese verano en China; las cosechas fracasaron; gente muerta de hambre. Las crónicas irlandesas registran “un fracaso del pan de los años 536-539”.

Sin embargo, no todo terminaría aquí, para 541 la peste bubónica se extendería por las cosas de Europa, lo que sumergió al continente en una crisis económica que duraría hasta el 640.

Pero, cómo un historiador logró averiguar toda esta información de una época en la que casi no existen los registros.

El avance y la innovación para descubrir la historia

Una erupción volcánica cataclismica en Islandia, que arrojó cenizas en el hemisferio norte a principios del año 536 es la culpable de este eterno invierno y oscuridad en estos años, ya que las nubes cubrieron los cielos de cenizas.

Aunque no es la única erupción que se registró en esos años, en el 540 y 547 nuevamente se habrían generado estas erupciones.

De acuerdo a lo que indica National Geographic, para lograr llegar a entender estos momentos de la historia utilizaron técnicas avanzadas, como la dendroclimatología y el análisis de núcleos de hielo.

El dendroclimatólogo, Ulf Büntgen, descubrió las erupciones a través del estudio en los patrones de crecimiento de los árboles.

A través de un glaciar descubren la historia
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Pero algo más increíble hizo Michael McCormick y el glaciólogo Paul Mayewski, quienes encontraron en el hielo de un glaciar en suiza las pruebas del cambio climático en esos años.

Se trata del análisis ultra preciso del hielo de un glaciar suizo, en el que se identificaron las erupciones en Islandia y lo que generaron en el mundo de esos años.

Este tipo de avances permiten que los historiadores puedan descubrir los sucesos a través de los restos que quedan en árboles y el hielo, una nueva forma de encontrar la información cuando no se cuenta con registros físicos de la época.

Los restos de la historia congelados

Kyle Harper, historiador medieval y romano de la Universidad de Oklahoma en Norman, destacó que el registro detallado de los desastres naturales y la contaminación humana existan.

“El hielo nos brinda un nuevo tipo de registro para comprender la concatenación de las causas humanas y naturales que condujo a la caída del Imperio Romano y a los primeros indicios de esta nueva economía medieval”, acotó el investigador.

La estudiante graduada de la UM, Laura Hartman, señaló que para entender qué ocurrió en el año 536, investigó el hielo de la primavera del hemisferio norte de ese año encontrando dos partículas microscópicas de vidrio volcánico

Según publica Science, “Al bombardear los fragmentos con rayos X para determinar su huella química, ella y el vulcanólogo Kurbatov descubrieron que coincidían estrechamente con las partículas de vidrio encontradas anteriormente en lagos y turberas en Europa y en un núcleo de hielo de Groenlandia. Esas partículas, a su vez, se parecían a rocas volcánicas de Islandia”.

Con esta evidencia, el geocientífico David Lowe, mencionó que el núcleo del glaciar suizo probablemente proviene del mismo volcán.

No sólo el año 536: Hubo otros terribles

Aunque la historia menciona que el año 536 fue el peor para vivir en la tierra, hay otros años que fueron igual de malos.

En 1349, la peste conocida como la “muerte negra” terminó con la mitad de la población de Europa. Luego, en 1918, la gripe mató entre 50 y 100 millones de personas en el mundo.

La peste conocida como "Muerte Negra"
Miniatura de Pierart dou Tielt (c. 1353).

En 1816 se vivió “el año sin verano”, ya que en el hemisferio norte en la época estival cayó nieve, las lluvias y frío se apoderó de esa temporada.

Finalmente, en el 1914 tampoco fue el mejor, el asesinato del archiduque de los Habsburgo generó dos conflictos mundiales que provocaron muertes de millones de personas.

Después de todo esto, aún crees que estos últimos tres años fueron realmente malos.