Los vecinos del barrio Autódromo de la ciudad de Córdoba, Argentina, continúan conmocionados luego de que los bomberos encontraran los restos óseos de dos hermanas, que estaban desaparecidas en un pozo de más de 60 metros. Dos jóvenes, que serían los hijos de una de las madres, confesaron haberlas asesinado y descuartizado en el contexto de un ritual satánico, y quedaron detenidos junto a una adolescente.
Las víctimas fueron identificadas como Esther Castro (41) y Sara Castro (39), cuyos paraderos eran desconocidos desde hace una semana. Los jóvenes que fueron arrestados este martes son Ismael Castro y Esteban Castro, de 20 y 24 años, respectivamente. Ambos son familiares de las mujeres pero la Policía aún no corroboró si son primos o hermanos.
Según el medio Perfil, el hijo de una de ellas reveló que fueron asesinadas a balazos en un ritual satánico. Posteriormente las desmembraron y las arrojaron a un aljibe profundo que se ubica en el patio de la vivienda de los agresores, que fue denominada como “La Casa del Horror”.
Trascendió que Ismael y Esteban le contaron del crimen a su tío y le indicaron dónde estaban los cadáveres. Además, los efectivos detuvieron a una menor de 17 años, que habría participado de los crímenes y relató todo lo que vio.
A partir de la confesión de los principales sospechosos comenzó la búsqueda de los cuerpos en el fondo del domicilio. Personal del grupo especial DUAR (Departamento Unidades de Alto Riesgo) de la Policía de Córdoba logró encontrar rápidamente los restos de una de las víctimas. Asimismo, dieron con unos bolsones que tenían ropa, documentación y carcasas de sus celulares.
Luego continuaron con la excavación y localizaron a la segunda mujer desaparecida. Por otro lado, dentro de la casa hallaron palas, machetes, hachas y una maza que tendría manchas de sangre. En el lugar trabajaron unos 22 efectivos del DUAR, 20 integrantes de la división Homicidios y cinco policías de esa jurisdicción.
Madres mueren en ritual satánico
Las primeras investigaciones señalaban como hipótesis que todo había iniciado tras una discusión familiar en el domicilio, donde los vecinos declararon que allí viven 10 personas -entre adultos, adolescentes y niños-. Luego de la disputa los hombres les dispararon y se cree que posiblemente les habrían hecho consumir veneno.
Las personas que residen cerca del lugar situado en el noroeste de la capital cordobesa describieron que los sospechosos prendieron “una gran fogata” y afirmaron que escuchaban rezos “extraños” y alabanzas desde hace varias noches. Por otro lado, dijeron que en la ventana del inmueble habían “crucifijos no convencionales” y denominaron esas acciones como “ritos satánicos”.
En tanto, el padre de las mujeres desaparecidas murió hace siete meses. Sobre él circula la versión que indica que habría abusado de sus hijas y producto de la violación habrían quedado embarazadas. Lo mismo habría sucedido con sus nietos, que serían sus hijos.
Los asesinatos de Esther y Sara habrían sucedido hace al menos siete días atrás. Sin embargo, no eran buscadas por la policía ni los vecinos porque no se sabía que estaban desaparecidas, ya que la denuncia no había sido radicada. Todo se conoció cuando dos personas se acercaron a la Comisaría para dar a conocer la confesión de los jóvenes.
La investigación está a cargo de la fiscal Andrea Martin, a cargo de la fiscalía de Violencia de Genero y Familiar de Cuarto Turno. Por el momento, los detenidos fueron acusados de ser “coautores de homicidio calificado y homicidio en concurso real”.