Marla Hanson tenía una promisoria carrera en el mundo de la moda, cuando un cruel ataque desfiguró su rostro y cambió su vida para siempre. Dos hombre, contratados por su exarrendatario, cortaron su cara y la alejaron para siempre del modelaje. Esta es su historia.
Marla Hanson era una modelo de los años 80 que contaba con una prometedora carrera en la industria de la moda, sin embargo, todo se vio interrumpido por un violento incidente.
Un día, mientras volvía a su hogar en el West Side de Nueva York, donde llegó desde su natal Texas a los 24 años, fue atacada por dos hombres que estaban escondidos en la puerta de su edificio.
Los sujetos mutilaron su rostro y con ello terminaron con su carrera en el modelaje, cambiando por completo la vida que había soñado.
El ataque entre las sombras
En 1986 Marla Hanson volvía muy tarde a su casa, luego de una sesión de fotos en Nueva York. Por esos días, tenía por delante una prominente carrera como modelo, se estaba haciendo famosa y todo apuntaba a que tendría un gran futuro en las editoriales o la pasarela.
Sin embargo, todo cambió esa noche. Dos hombres escondidos en las sombras de la puerta de su edificio la atacaron sin piedad. “Me agarraron y empezaron a cortarme con hojas de afeitar” relató a “Cambio de piel: antes y después”, una serie de Netflix que busca mejorar la apariencia de pacientes que lo necesiten.
El caso, que apareció en todos los diarios de la época, causó conmoción por el nivel de daño que generó en el rostro de la modelo, pero también porque el ataque fue algo organizado.
The New York Times recogía las declaraciones que en esos años realizó en tribunales,. “Sus manos fueron directamente a mi cara, me empujaron hacia abajo”, dijo.
De acuerdo a su versión, el hombre la empujó contra una pared y sostuvo su rostro, mientras otro se encontraba parado con una navaja de afeitar en la mano.
“Sentí un pinchazo.. pensé que tal vez estaban rociando algo en mis ojos o mi cara”.
El relato de Marla prosiguió: “El hombre más alto comenzó a mover sus manos hacia adelante y hacia atrás… Por un minuto, un minuto y medio.”.
Sin embargo cuando pudo llevarse las manos al rostro recién entendió lo que ocurría. Una vez liberada, se fue a un bar donde le prestaron ayuda y le pidieron que no se mirara al espejo.
La tortura que fue una eternidad para Hanson resultó en 150 puntos que suturaron en su rostro, los que fueron realizados en el Metropolitan Hospital de Nueva York.
Sin embargo, la situación no fue algo que ocurrió al azar. El culpable fue el arrendatario de Hanson, Steve Roth, un maquillador de televisión que había alquilado un departamento a la joven.
¿Por qué lo hizo? La modelo había solicitado al hombre la devolución del deposito de seguridad que había pagado al arrendar el lugar, pues se había cambiado de hogar. A eso se sumó que ella había rechazado sus insinuaciones sexuales en varias oportunidades.
Cegado por el odio, Roth a contrató a dos hombres, Steven Bowman, de 26 años, y Darren Norman, de 19, para que la agredieran.
Las secuelas la dejaron fuera del circuito de la moda, sin agente ni confianza en si misma o su belleza.
Ser bella es peligroso
La trágica historia de Marla Hanson fue tan impactante que incluso fue llevada a una película denominada “The Marla Hanson Story“, estrenada en 1991.
Su caso volvió a ser comentado tras ser recogido por Netflix en el programa “Cambio de piel: antes y después”, donde ella se sometió a algunos procedimientos estéticos para mejorar su rostro.
La modelo mencionó: “Después del ataque y cuando mi carrera como modelo terminó, me casé, tuve mi hija, decidí dar un paso al lado y concentrarme en eso durante los últimos 20 años”.
Sin embargo, el trauma la persiguió por el resto de sus días. Si bien las cicatrices desaparecieron en su mayoría, nunca volvió a recuperar su confianza. “Entendí que tenía la profunda convicción de que ser hermosa no era seguro”.
“Siendo joven, tu apariencia física atrae a mucha gente y eso no siempre es positivo. Me dio oportunidades, seguro, pero también trajo cosas más oscuras” , dijo.
Aunque atravesó el camino de la meditación, las heridas internas que llevaba no sanaban. Por ello decidió aceptar participar en el programa, que como dice su nombre, cambiarían su piel.
Aunque la decisión no fue fácil, su hija de 21 años fue quien la convenció de que diera el paso para una cita con la cirujana plástica Sheila Nazarian y la enfermera y experta en belleza, Jamie Sherrill y así volver a tomar el control de su cuerpo, algo que había descuidado por el trauma que sostenía.
Según la mujer, quería dejar atrás el ataque y sentirse bien consigo misma. No quería volver a lucir como la modelo que era a los 26 años, sino que lo que mejor que pueda, 30 años después del incidente que cambió su vida.
Las profesionales decidieron abordar sus problemas, enfocándose en los daños que generó el ataque, pero también la exposición al sol y el paso de años, con un procedimiento que no consideró una cirugía plástica, pero sí procedimiento faciales como rejuvenecimiento con láser o inyecciones de botox, entre otros, en un proceso que duró 7 semanas.
“Los cambios son sutiles y graduales. Cada paso se basa en el último. Es un verdadero regalo porque es como una metáfora para mi, soltar todo el bagaje de mi pasado, soltar las cicatrices y el recuerdo de mi trauma, y luego construir algo nuevo, eso es algo genial” comentó la ex modelo al final de su tratamiento, cuando los cambios en su rostro ya eran bastante notorios.
“Mirándome en el espejo veo una nueva Marla” detalló al show, mientras alababa el trabajo de las profesionales que dejaron su rostro más fresco, donde ya no veía sus cicatrices, lo que coronó con una sesión de fotos, como en sus mejores momentos frente a la cámara, aliviada del trauma que arrastró por más de 30 años, pensando que ser hermosa, no era seguro para ella.