Amber Hagerman: el trágico asesinato de la niña de 9 años que inspiró la Alerta AMBER

05 junio 2021 | 09:43

A mediados de de enero de 1996 ocurrió uno de los crímenes ligados a menores de edad más infames de Estados Unidos, el cual obligó a la nación a reforzar sus esfuerzos en seguridad y dar pronta respuesta a las denuncias de niños desaparecidos.

La protagonista de este horrible crimen es Amber Hagerman, una niña de 9 años que fue raptada por su agresor a plena luz del día, mientras jugaba con su bicicleta junto a su hermano menor.

Los detalles del caso hirieron profundamente el corazón de Norteamérica. Sin embargo, la muerte de la niña no ocurrió en vano y fue la inspiración tras el estándar ante la desaparición de menores mundialmente conocido como “Alerta Amber”.

Ésta es la historia del secuestro y asesinato de Amber Hagerman.


Una niña y su bicicleta

Cerca de las 15:00 horas del sábado 13 de enero de 1996, la pequeña Amber Rene Hagerman y su hermano de 5 años, Ricky, se encontraban jugando con sus bicicletas en el estacionamiento de una tienda abandonada en la cuadra donde vivía su abuela en Arlington, ciudad de los suburbios de Dallas, Texas.

Los menores llevaban cerca de 10 minutos dando vueltas en el lugar, cuando Ricky decidió volver al hogar de su abuela. Al verlo sin su hermana, familiares fueron en búsqueda de Amber pero al llegar al estacionamiento sólo encontraron su bicicleta rosada, la cual había recibido hace un mes como regalo de Navidad. Minutos antes, la niña había sido secuestrada por un hombre blanco no identificado, según informó el medio Kiro 7.

De acuerdo al único testigo de los hechos, un vecino llamado Jim Kevil, un desconocido tomó a la niña, la metió en una camioneta negra y se la llevó, pese a la resistencia de Amber quien trató de evitar el secuestro dándole patadas a su agresor.

Tras el hecho, la policía local puso en marcha el plan determinado para este tipo de emergencias. En paralelo, la noticia del secuestro fue difundida en los medios de comunicación pero, pese a los esfuerzos, estos no fueron exitosos para encontrar a la menor.



El hallazgo

Cuatro días después, un hombre que paseaba a su perro halló el cadáver de Amber en medio de un canal de aguas residuales al norte de Arlington.

En ese entonces, una autopsia reveló que la pequeña murió dos días después del secuestro tras ser degollada, sin embargo, la policía no confirmó si sufrió o no algún tipo de abuso por parte del asesino.

En paralelo, la investigación avanzaba pero sin éxito alguno. A pesar de ofrecerse una recompensa de 75 mil dólares por información que diera con el paradero del asesino, éste nunca fue encontrado.

Tras indagar una serie de aristas que no dieron fruto, finalmente en julio de 1997 se disolvió el grupo de trabajo que investigaba el caso de Amber. En la actualidad, la policía aún recibe reportes con posibles pistas del agresor, pero hasta el momento no han podido ofrecer justicia sobre la muerte de la menor.


Alerta AMBER

Pese a que el asesinato de Amber permanece dentro de la categoría de “casos fríos”, su muerte cobró un importante significado.

Un año después del crimen, las autoridades de Texas determinaron que la policía de Arlington contaba con información preciada que pudo haber ayudado a rastrear a la niña desaparecida. Sin embargo, no contaban con los medios para distribuirla de forma eficiente a la ciudadanía.

Ante ello, se dio el primer paso hacia la estandarización de una alerta en octubre de 1996, cuando se decidió que ante la desaparición de un menor de edad se emitirían boletines a través de las estaciones de radio locales.

Tras ello, la legislación de Texas adoptó la idea y afinó las características de dichos boletines para incluir información estandarizada: la foto del menor extraviado, sus datos y señas particulares, cómo vestía la última vez que se le vio, dónde estaba, e información de contacto con las autoridades y familiares, así como información relevante sobre su desaparición.

Así nacía la Alerta AMBER, un acrónimo de America’s Missing: Broadcasting Emergency Response (“Desaparecidos en EE.UU.: Emisión de Respuesta de Emergencia”).


Implicancias de la Alerta AMBER

Sumado a los datos de los boletines, en la actualidad también se emite dicha información a través de una distribución de mensajes de texto a celulares y transmisiones de televisión y radio en un área determinada.

Además, se muestran los datos en pantallas de tráfico e instituciones gubernamentales.

Con todo, esta alerta ha permitido que hasta 2020 se hayan recuperado 985 menores en Estados Unidos, de acuerdo a cifras del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés).

“Para los casos apropiados, las Alertas AMBER son una herramienta que activa al público y les permite ser los ojos y oídos de la policía”, explicó John Bischoff, de la división de Niños Desaparecidos de NCMEC, al medio BBC Mundo.


A ello, agregó que “Cuando alguien está huyendo con un niño y tiene la intención de hacerle daño, transmitir esa amplia red de información de búsqueda es invaluable para llevar a ese niño a casa de manera segura y rápida”.

“Además de crear notificaciones en poco tiempo, las Alertas AMBER son un ejemplo de cómo la tecnología puede usarse continuamente para mejorar las investigaciones de niños desaparecidos. Es una herramienta avanzada a la que la policía tiene acceso en ciertas situaciones en las que puede solicitar directamente la ayuda del sector público en la búsqueda. El objetivo es enviar información procesable a los ciudadanos durante la búsqueda de un niño desaparecido”, añadió Bischoff.

Cabe señalar, que en la actualidad la Alerta AMBER se aplica a nivel mundial en más de 20 países, incluidos México, Perú y Argentina.


Alerta AMBER y el orgullo de su madre

En 2002 bajo el gobierno de George W. Bush, quien era gobernador de Texas cuando ocurrió el crimen de Hagerman, Estados Unidos adoptó a nivel nacional la Alerta AMBER.

En la ceremonia estuvo presente Donna Norris, madre de la pequeña, además de Elizabeth Smart, una adolescente de 15 años que fue recuperada gracias a una de las alertas.

En la oportunidad, Norris señaló a los medios locales que “Cuando Amber estaba aquí, era como una pequeña mamá. Ella siempre cuidó a los niños del vecindario y los vigilaba. Sé que está muy orgullosa de la Alerta AMBER y que mamá hizo lo correcto al impulsar esto”, continuó.


Un último esfuerzo

Pero no todo está perdido. En enero de este año la policía de Arlington estableció una nueva línea telefónica para obtener información sobre el caso Hagerman. Además, ofrecieron una recompensa de $10,000 dólares por nuevos datos que conduzcan a un arresto.

El sargento Ben Lopez, quien conformó el equipo de investigación original en torno al asesinato, comentó al medio Kiro 7 que “Todo este tiempo, sólo hemos tenido un testigo. Es por eso que estamos suplicando, si hay alguien por ahí que tenga información, incluso si piensa que es sólo un poco de información, (puede) ser la pista que necesitamos para romper esto”.

Lo anterior resulta clave para dar con el asesino de la menor de 9 años que, pese al importante hito que logró con la alerta que lleva su nombre, a la fecha no ha podido lograr la justicia que su merece.