Esta tarde se dio a conocer que manifestantes derribaron la estatua de Cornelio Saavedra en la comuna de Lumaco, Región de la Araucanía. Tras eso, según se observó en videos, el busto fue arrojado hasta el río del mismo nombre.
La situación pone nuevamente en evidencia el clima de tensión que se vive en la zona, la cual ha estado marcada por manifestaciones y quema de vehículos.
Al revisar la historia, puede decirse que el nombre de Cornelio Saavedra está estrechamente ligado con la Araucanía, más en específico con el periodo denominado como “Ocupación” o “Pacificación” de la región, el cual empezó hacia 1861.
Saavedra tuvo una extensa carrera como político, empresario y militar; ya a los 15 años se había unido a la Academia Militar del Ejército y en 1951 estuvo presente en la revolución para derrocar al presidente Manuel Montt.
Según detalla la Biblioteca del Congreso Nacional el hombre ascendió en 1864 a Coronel, habiendo pasado años antes por las Intendencias de Valparaíso y Arauco.
Bajo el gobierno de Montt, Saavedra presentó un proyecto de “pacificación” para los territorios al sur del río Bío Bio, sin embargo, el mandatario rechazó los planes y esto no se llevó a cabo en ese momento en particular.
Pero el escenario cambió luego que el francés Orélie Antoine de Tounens, un aventurero europeo que estuvo en aquellas tierras, se autoproclamara como el “Rey de La Araucanía y de la Patagonia”.
En aquel momento, De Tounens declaró que aquellas tierras “no dependían de ningún otro estado”, por lo que en 1862 fue capturado, enjuiciado, declarado loco por un tribunal y enviado de regreso a su país.
Lo cierto es que esta serie de hechos llevaron a que el presidente José Joaquín Pérez Mascayano aprobara el plan propuesto por Cornelio Saavedra y el ejército comenzara a ocupar aquellas regiones.
En concreto, Saavedra estuvo encargado de las dos primeras fases, cuando construyó una serie de fuertes en poblados en las cercanías del río Malleco. Asimismo, también participó en la refundación de Angol y Lebu hacia 1862.
Según el historiador Tomás Guevara, este militar fue uno de los encargados de liderar las conversaciones y acuerdos con diversos loncos de la zona. No obstante, el proceso se tornó sumamente violento luego de las sublevaciones al mando del lonco Quilapán.
Fue tras eso que se desarrollaron sangrientas batallas en ciudades como Traiguén, Curaco, Perasco, Lumaco o Collipulli, con victorias para ambos bandos.
Ya en 1870 el conflicto se tornó aún más armado en la provincia de Cautín, lo que llevó a profundizar las negociaciones entre el ejército y los loncos que quedaban en la zona.
El proceso tuvo su final hacia 1883, bajo el gobierno de Domingo Santa María. Años más tarde Cornelio Saavedra se dirigió hacia el norte para ser parte de la Guerra del Pacífico, específicamente de la ocupación de la ciudad de Lima (Perú).
Tras su retiro de la vida militar, Saavedra ejerció como diputado y senador de la República, representando al Partido Nacional. También fue Ministro de Guerra y Marina de Chile hacia 1878.
Su muerte ocurrió en 1891, debido a una “fuerte enfermedad”. Sus restos se encuentran actualmente en el Cementerio General de Santiago.