El medio chino South China Morning Post dio cuenta de una insólita situación que se ha dado en la ciudad de Guangxi, donde una mujer contrató a un repartidor de alimentos para que lleve a su hijo al colegio a diario.
El citado medio explicó que el hecho ocurrió en diciembre pasado, cuando la mujer expuso la situación a través de sus redes sociales personales.
En la crónica expusieron que la mujer explicó que tomó esta medida debido a que “no tenía ánimos de levantarse debido al frío que había en las mañanas”.
Como era de esperarse, el caso abrió un intenso debate en aquel país, el cual tiene una población de 1400 millones de personas, de las cuales un 20% son menores de 18 años.
La situación, bastante discutible, ya se había visto en ciudades como Henan o Beijing.
De hecho, las discusiones han sido bastante acaloradas en redes sociales como Weibo, las más popular en China, entre quienes apoyan y los que la critican con severidad.
Quienes apoyan esto exponen que “las distancias son cortas y los trayectos se hacen por calles que son poco concurridas”.
No obstante, otros sostienen que: “Los repartidores están bajo presión de tiempo, a menudo van a exceso de velocidad y se saltan semáforos en rojo. Es extremadamente inseguro con un niño a bordo”.
Envió a su hijo al colegio con un repartidor ¿Qué dicen las compañías?
El caso también ha sido abordado por algunas compañía de delivery que trabajan en ese país.
‘Continental’, una de las más famosas, sostuvo que la práctica es ilegal y puede estar penada por ley.
“Los conductores que aceptan este tipo de órdenes en privado violan la política de la empresa y se enfrentarán a sanciones si son descubiertos”, expusieron en un comunicado difundido por Fengmian News.
Shaanxi Hengda, abogado de otra empresa inmersa en este rubro, detalló que no se harán responsables por posibles accidentes.
“Los niños no pueden reconocer los riesgos ni defenderse, y confiarlos a extraños aumenta el riesgo de secuestro y otros delitos”, sostuvieron.
Lo cierto es que, a todo lo anterior, también se sumó una variable económica.
Esto ya que un servicio legal de transporte de niños puede elevarse hasta los 100 dólares mensuales en China. Asimismo, estas compañías se exponen a multas que pueden llegar a los 14.000 dólares.
Por otro lado, madres que utilizaron a repartidores indicaron que los cobros no sobrepasaron los 3 dólares por viaje de 5 kilómetros.