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En Ubatuba, Brasil, un niño de 8 años fue encontrado en una burbuja inflable mar adentro por un marinero, luego de que la boya se soltara mientras jugaba en la costa. El pequeño estaba desesperado por salir cuando fue avistado por Rafael Graça do Prado, quien, junto a otros marineros, aseguró la burbuja con un cable de acero y la arrastró hacia la orilla para evitar que se desinflara. Tras el tenso rescate, el niño fue entregado ileso a su familia, quienes estaban angustiados por su desaparición en medio del mar.

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Una desafortunada situación se vivió en una playa de Brasil, luego de que un barco encontrara, por casualidad, a un niño al interior de una burbuja inflable mar adentro.

El desafortunado hecho ocurrió en Ubtuba, Sao Paulo, durante la semana de festividades navideñas.

Según dio a conocer el Diario San Rafael, el niño de 8 años, se encontraba jugando en el objeto a orillas del mar, cuando este, por motivos que se desconocen, se soltó y fue arrastrado hacia el interior del mar.

Después de algunas horas, el menor fue encontrado gracias al marinero, Rafael Graça do Prado, de 32 años, quien mencionó que estaba dando un paseo con su familia cuando vio la burbuja inflable.

Niño fue arrastrado mar adentro al interior de una burbuja inflable

Tal como señaló, el hombre se acercó al objeto y vio al niño, quien se encontraba desesperado por salir.

Rafel rápidamente pidió ayuda, e intentó calmarlo mientras otros marineros llegaban desde Praia do Lázaro para ayudar en el rescate.

“Hablamos con el niño, me preocupaba si podía respirar o no, porque esta boya es peligrosa… Lo calmé y ese fue el momento en que mi hija empezó a filmar”, mencionó el marinero.

“El niño estaba muy desesperado, se estaba golpeando… Estaba muy asustado ahí solo en medio del mar. Le pregunté si respiraba bien y me levantó el pulgar. Por dentro gritaba, pero no puedo entenderlo muy bien”, añadió.

Rescate del menor

Tras aquel momento y como se aprecia en el video difundido por redes sociales, la tripulación de otra embarcación utilizó un cable de acero para asegurar la burbuja inflable y, con mucho cuidado, lo arrastraron hasta la orilla lo más rápido posible.

El marinero mencionó que optaron por no sacar al menor del objeto por miedo a que se desinflara y el niño se ahogara en el proceso.

Fue así como después de algunos minutos, el niño de 8 años fue entregado sano y salvo a su familia, quienes se encontraban desesperados por encontrarlo.

“Lo trajimos a la playa y llegó aquí, la familia estaba muy desesperada, llorando”, recordó.