Un equipo de ecologista y biólogos lograron salvar a una garza que tenía un vaso de plástico incrustado en su cuello.
El triste descubrimiento se dio en Brasil, cuando el veterinario, Jeferson Pires, durante su recorrido por la zona de Estrada do Rio Morto, una zona Oeste de Río de Janeiro, encontró a una “Garza Moura- Ardea Cocoi”, con un vaso de plástico pegado alrededor de su cuello.
Al descubrirla, el hombre intentó capturarlo por su cuenta, pero fue imposible.
Veterinario descubre a una garza con un vaso plástico incrustado en el cuello
“Detuve el coche para intentar capturarlo, pero voló hasta un árbol. Probablemente se muera de hambre, ya que el vaso no le deja tragarse su comida. Fruto de la irresponsabilidad de personas que hacen mal la eliminación y tiran su basura en lugares irregulares”, escribió el pasado 2 de diciembre en su cuenta de Facebook.
“Por supuesto, reducir el uso de plástico también podría reducir la posibilidad de que esto suceda, pero lamentablemente, a la gente todavía no le importa tanto nuestro medio ambiente y cree que esto sucede no lejos de donde viven”, complementó.
Operación de captura
Sin embargo, el hombre no se quedó con los brazos cruzados, e inició una operación de rescate que duró diez días para garantizar la seguridad del ave, en conjunto con el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables, la Patrulla Ambiental y el Instituto Estatal del Ambiente (INEA).
“Montamos una trampa con cebo para planear una captura tranquila, segura y confiable para el animal, ya que su salud e integridad física siempre son lo primero”, dijo el veterinario en una nueva publicación en la red social.
De esa manera, el pasado viernes 13 de diciembre, los equipos lograron atraer a la garza con comida, para luego capturarla y llevarla a un centro para retirar el envase.
“De manera integrada, logramos éxito en esta operación que, a lo largo de los días, trajo muchas dificultades”, comentó Cleber Graça Filho, director de Biodiversidad y Ecosistemas del INEA, según detalla el sitio El Tiempo.
Procedimiento para sacar el envase de plástico de la garza
El procedimiento de extracción duró alrededor de 15 minutos y se realizó bajo sedación del ave, donde el objeto fue cuidadosamente roto para evitar más daño.
Según Pires, el ave presentó lesiones menores, pero el resultado podría haber sido fatal si el vaso permanecía en su lugar.
“En vista de esta lesión, creo que fue un trauma relativamente menor. Podría haber empeorado si hubiera permanecido allí, seguramente abriría una herida, podría lacerar el esófago, la tráquea, y luego seguramente moriría”, explicó el experto.
Tras la intervención, la garza se recuperó rápidamente y fue trasladada a un recinto temporal.