El Coliseo de Roma, uno de los monumentos más icónicos del mundo, se encuentra en medio de un acalorado debate sobre su uso. Lo cierto es que un nuevo proyecto en colaboración con Airbnb ha generado opiniones divergentes sobre la preservación de este emblemático sitio y el impacto del turismo en la ciudad.
La propuesta consiste en ofrecer a un grupo selecto de personas la oportunidad de aprender el arte de la lucha de gladiadores en el mismo lugar donde, hace siglos, se libraban batallas sangrientas. En concreto, dar a unas pocas personas seleccionadas la oportunidad de liberar su “gladiador interior”.
Según recogió The New York Times, este evento, que tendrá lugar en dos noches de mayo, permitirá a 32 personas experimentar el combate gladiatorio, guiados por expertos en historia romana y recreaciones históricas.
La iniciativa forma parte de una alianza entre el Parque Arqueológico del Coliseo y Airbnb, que ha donado 1,5 millones de dólares para restaurar una exposición permanente en el interior del monumento.
Según consignó el citado medio, el objetivo de Airbnb sería apoyar el trabajo de conservación del Coliseo y fomentar una nueva forma de educar e inspirar a los visitantes sobre la importancia histórica de esta antigua arena.
Sin embargo, la propuesta no ha sido bien recibida por todos.
Críticas al proyecto
Numerosos romanos y líderes culturales han expresado su rechazo a la idea, calificándola de degradante para un patrimonio cultural tan valioso.
Massimiliano Smeriglio, miembro del Consejo Municipal de Roma y responsable de cultura, fue tajante: “Estamos en contra de transformar el Coliseo en un parque temático”. El político añadió que se reunirá con los responsables de Airbnb para intentar convencerlos de que abandonen el proyecto.
La polémica también ha subrayado la creciente preocupación sobre el impacto del turismo masivo en la ciudad. Mientras algunos defienden el proyecto como una forma de revivir el pasado y atraer a turistas interesados en una experiencia más inmersiva, otros lo ven como una mercantilización del patrimonio cultural.
Federico Mollicone, miembro del partido Hermanos de Italia, minimizó las críticas, argumentando que no hay nada de inapropiado en recrear esos combates. Además, recordó que las luchas de gladiadores ya atraen a turistas en otros lugares históricos, como en Nimes, Francia.
La controversia se intensifica en un momento en que el turismo masivo está bajo escrutinio en muchas ciudades europeas, incluida Roma. El crecimiento de los alquileres a corto plazo, facilitados por plataformas como Airbnb, ha provocado tensiones con los residentes locales, que se quejan de la escasez de viviendas a largo plazo y de la alteración del carácter de los barrios históricos.
Por otro lado, los defensores de la recreación histórica destacan la importancia de educar al público sobre la verdadera historia de los gladiadores.
Dario Battaglia, fundador de Ars Dimicandi, uno de los grupos responsables del evento, explicó que la iniciativa busca desmentir mitos populares sobre los gladiadores, como la idea de que siempre luchaban hasta la muerte. “No mucho se sabe sobre esta profesión, y este evento será una oportunidad para mostrar, por primera vez, lo que realmente sucedía en el Coliseo”, afirmó Battaglia.