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Una joven estudiante británica vivió un susto al encontrar un escorpión venenoso dentro de un paquete de botas compradas en Shein. Sofía Alonso-Mossinger, de 18 años, descubrió al arácnido al abrir el paquete, lo que la llevó a pedir ayuda a sus compañeros de piso. Phoebe Hunt, otra estudiante de 18 años, describió el momento como aterrador y destacó que no estaban emocionados por la presencia del escorpión. Finalmente, Oliver James, estudiante de Zoología, se encargó de recoger al escorpión y contactar al Centro Nacional de Bienestar de Reptiles para su retiro. Se identificó al escorpión como un Olivierus martensii, conocido como escorpión chino, cuya picadura puede resultar peligrosa, aunque en este caso no hubo heridos. Shein se comprometió a resolver el problema tras la denuncia de Sofía.

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El susto de su vida vivió una joven estudiante británica, quien al abrir un paquete de botas compradas en Shein, vio que al interior había un escorpión chino venenoso.

El caso, según recoge la BBC, le ocurrió a Sofía Alonso-Mossinger, una estudiante de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de Bristol.

La joven, de 18 años, dijo que “pensé que era un juguete, y luego se movió (…) fue bastante aterrador”.

Sofía relató que al momento de desabrochar el paquete exterior, vio que algo se movía, por lo que pensó “¿qué es esto?”.

Al percatarse de que se trató de un escorpión, inmediatamente cerró la bolsa que contenía las botas y la sacó de su habitación, para luego llamar a sus compañeros de piso.

“Pensé que estaba soñando (…) me llevo bien con las arañas y esas cosas, pero fue aterrador estar en mi habitación con un escorpión al azar”, indicó al medio británico.

Una de sus compañeras, Phoebe Hunt, también de 18 años, señaló que escuchó los gritos de Sofía, por lo que salió corriendo a su encuentro, donde la vio “con un escorpión vivo en una bolsa sobre sus botas”.

Phoebe enfatizó en que no estaban realmente emocionados por tener un escorpión en el piso del edificio. Incluso, reconoció que en un principio dijo que debían matarlo, pero luego los demás respondieron que no sería lo más humano.

Quien tomó la iniciativa de recogerlo fue Oliver James, otro compañero de las jóvenes, quien estudia Zoología. Con una pinzas de cocina tomó al arácnido y lo puso en un recipiente de plástico. “Fue un poco inquietante”, manifestó, ya que no sabían qué tan venenoso podía ser.

Un “escorpión chino”

Una vez ya en el recipiente, le dieron agua sobre una toalla de cocina y le pusieron un cartón para que se escondiera, mientras contactaban a algún grupo de protección animal para que lo retirara.

Primero llamaron a la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales, sin embargo, ellos se orientan más a gatos y perros, por lo que se contactaron con el Centro Nacional de Bienestar de Reptiles (NCRW), quienes después de un par de horas lo retiraron.

Chris Newman, de la NCRW, indicó que este tipo de “polizontes”, son más frecuentes de lo que se piensa. “El escorpión es un Olivierus martensii, no tiene realmente un nombre común aparte de escorpión chino”, explicó, y agregó que su picadura puede ser médicamente significativa y eventualmente mortal, sin embargo, un adulto promedio “sólo tendría un mal día”.

Este escorpión pertenece a la familia Buthidae que, según la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, este escorpión se encuentra en gran parte del mundo, menos en Nueva Zelanda y la Antártica. Añade que son escorpiones pequeños a medianos, con un esternón triangular, de cola fuerte y poderosa. Muchas de las especies de esta familia son tóxicas y al menos 20 son letales para los humanos.

Newman dijo algo preocupante, y es que este fue el segundo registro en menos de un mes.

Por suerte, en este caso nadie salió afectado por el escorpión, mientras que la empresa china Shein dijo que se pusieron en contacto con Sofía para resolver el problema. También agregaron que “tras recibir el comentario, realizamos inmediatamente una investigación interna, la que arrojó que se cumplieron todos los procesos operativos.