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Un hombre en España fue condenado a pagar más de $3 millones luego de suplantar la identidad de un amigo en la aplicación de citas Tinder, como parte de una broma. Utilizó fotos y el nombre completo de su ex compañero de universidad para crear un perfil falso, lo que causó problemas personales y en la relación de pareja del afectado. A pesar de argumentar que era solo una broma, el tribunal consideró que el acto violó la intimidad y honor de la víctima, por lo que fue condenado a pagar 3.000 euros por daños y perjuicios.

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Un hombre suplantó la identidad de uno de sus amigos en Tinder como broma y todo salió mal: su caso llegó hasta el tribunal y debió pagar 3.000 euros, es decir, $3.094.933 millones.

Lo que sería una broma de un amigo a otro, terminó de manera legal en los tribunales de España.

En Logroño, un hombre fue condenado a pagar más de $3 millones luego que se hiciera pasar por su amigo, en la famosa aplicación de citas Tinder.

¿Cómo sucedió?

Hombre debió pagar más de $3.000.000 por suplantar a su amigo en Tinder

El hombre y en ese sentido, el demandado, optó por acceder al perfil de Facebook de su ex compañero de universidad.

Desde el sitio descargó fotos y usó el nombre completo de su amigo, con el fin de crear un perfil falso en la plataforma de citas.

Luego de estar lista la cuenta, el hombre mantuvo conversaciones con alrededor de cuarenta personas, hasta que la persona afectada descubrió que un tercero estaba ocupando su identidad.

Según detalla Infobae, el hecho generó problemas en su vida personal, incluyendo dificultades en su relación de pareja.

Es por ello, que el afectado decidió exponer su caso ante un tribunal, exigiendo que se esclarecieran los hechos, junto con exigir justicia por los daños ocasionados.

El caso llegó hasta el Juzgado

Cuando el caso llegó al Juzgado de Primera Instancia de Logroño, el acusado intentó defenderse argumentando que no había cometido ninguna ilegalidad.

Argumentó que la fotos del perfil de Facebook eran de acceso público, y que por lo tanto, no había violado la privacidad de su amigo. Además, insistió en que todo fue una broma sin intención de causar daño.

“Me disculpé, solo era una broma”, declaró el acusado, detalla el sitio.

Sin embargo, los magistrados no compartieron el punto de vista del demandado, por lo tanto, el Juzgado de Primera Instancia nº 6 de Logroño indicó que el acto no solo causó confusión y daño emocional a la víctima, sino que también constituía una violación grave a su honor, intimidad y propia imagen.

De aquella manera, el tribunal condenó al acusado a pagar 3.000 euros ($3.094.933 millones) por daños y perjuicios, además de los intereses correspondientes.