Un bebé de tres meses falleció luego de que fuera atacado por perros mientras sus padres fumaban a las afueras de su casa. Ambos fueron acusados de homicidio en segundo grado.
Todo ocurrió el pasado 3 de agosto en una casa en la localidad de Rochester, en Estados Unidos, donde los tres vivían en un ático.
Aquel día los padres, identificados como Sulamain Hawkins y Anastasia Weaver, ambos de 19 años, dejaron al niño durmiendo para salir y fumar marihuana, tal como indicó la policía de Rochester, según New York Post.
Padres dejan solo a bebé de 3 meses y perros lo atacan
Sin embargo, también en aquel lugar habían dos perros de raza pitbull, los cuales se encontraban en el mismo lugar que el bebé de tres meses.
Fue por ello, que al momento de dejar solo al menor, ambos animales lo atacaron causándole heridas de gravedad.
Cuando ambos padres regresaron, encontraron a su hijo inconsciente y de inmediato lo trasladaron hasta un hospital, donde finalmente falleció debido a un “traumatismo grave en el cuerpo”, según indicaron las autoridades.
Ambos padres acusados de homicidio en segundo grado
Tras una investigación del Departamento de Policía de Rochester, de los servicios de protección de la infancia y de la fiscalía de distrito del condado de Monroe (Estados Unidos), ambos padres fueron arrestados.
“Creemos que las acusaciones aquí respaldan la imprudencia de que una persona razonable en la situación de estos acusados no hubiera actuado de la forma en que lo hicieron”, dijo la fiscal adjunta, Sara VanStrydonck en el tribunal.
“Sabían que existía un riesgo y conscientemente lo ignoraron”, agregó.
Es por ello que la pareja fue acusada de homicidio en segundo grado y se les fijó una fianza de 15000 dólares ($13.623.450 millones).
Por su parte, Sulamain Hawkins y Anastasia Weaver, se declararon inocentes de los cargos de homicidio luego de dejar solo a su bebé de 3 meses.
Además, durante la jornada de este martes 27 de agosto, deberán comparecer ante la corte, explica el medio.
Por último, tras el deceso del pequeño, los dos perros fueron sacrificados por Rochester Animal Services.
