Dos mujeres acusaron al escritor Neil Gaiman de agresiones sexuales, según se hizo público en el podcast Tortoise, co-dirigido por Rachel Johnson, hermana del ex-primer ministro conservador británico Boris Johnson.
Las presuntas víctimas serían una niñera que trabajó para su familia en Nueva Zelanda, y una fanática que conoció durante una firma de libros, constató el Telegraph.
De acuerdo con dicho medio, la niñera llamada ‘Scarlett’ acusó a Gaiman de que, apenas horas después de conocerse en 2022, Gaiman se metió en la tina donde ella se estaba dando un baño, teniendo ella 22 y él 61.
La joven habría sido contratada para trabajar en el hogar por la entonces esposa de Gaiman, Amanda Palmer, con quien tenían un “matrimonio abierto” en el cual ambos permitían al otro tener relaciones con terceros.
En otro incidente, acusó que tuvieron un sexo tan “doloroso y violento” que quedó inconsciente. “El dolor era celestial”, aseguró la mujer, afirmando que cuando le pidió que se detenga, el autor “se rio y dijo que necesitaba ser castigada y me azotó con su cinturón”.
La segunda acusación proviene de una estadounidense conocida simplemente como “K”, y se trataría de una fanática que a sus 18 años conoció a Gaiman en una firma de libros, manteniendo contacto con él hasta que a sus 22 años comenzaron a tener relaciones sexuales, teniendo él cerca de 40.
En este caso, según ella, en 2007 Gaiman la habría forzado a tener relaciones con penetración pese a que ella habría estado sufriendo una infección del tracto urinario. El acto la habría dejado “gritando” en agonía, asegura.
Según dijo al podcast, “a medida que me hice mayor, me di cuenta de que los jóvenes de 18 y 20 años, cuando tienes 40, parecen niños (…) A medida que el asunto del #MeToo se fue matizando, fue cuando me dije: espera un momento, a mí me pasó algo parecido”.
La defensa de Gaiman
Ambos casos son negados por el autor.
Sin embargo, según se constató en el mismo podcast, sobre el primer incidente con ‘Scarlett’, Gaiman asegura que en la tina sólo se abrazaron y besaron tras concordar en que había consentimiento pese a las cuatro décadas de diferencia etaria.
Y, sobre el segundo episodio, habría registros de mensajes en los cuales se evidenciaría que la relación era consensuada. Además, agregó que debió firmar un acuerdo de confidencialidad con la familia tras dejar de trabajar para ellos, aunque tal práctica no es poco común.
La mujer habría denunciado ello a la policía, sin embargo, la investigación no avanzó ni interrogó siquiera a Gaiman pese a que éste asegura haberse ofrecido a ser entrevistado.
En cuanto a “K”, su denuncia no llegó a la policía, y Gaiman dice creer que la acusación estaría motivada por el arrepentimiento de la mujer por haber participado de esa relación.
Gaiman es un autor conocido por obras como The Sandman, American Gods, Good Omens, Dead Boy Detectives y Coralline, y una figura conocida entre la izquierda progresista desde inicios de su carrera a mediado de los 80s.